domingo, 27 de julio de 2014

PLAGIO:

Del verbo plagiar, que de acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española tiene dos acepciones muy conocidas: “Apoderarse de una persona para obtener rescate por su libertad” y “Copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias”; nos referiremos a este último significado agregando que, con motivo de dos trabajos que se conocieron en Guatemala y que resultaron en plagio de parte de un conocido personaje, el significado de la palabra es más que conocido.
            Resulta que con motivo de las recién celebradas Fiestas Julias de Huehuetenango se publicó una revista a todo color cuyo fin primordial, según lo que pudimos ver, era mostrar fotografías espectaculares de nuestro Departamento y algunos personajes, especialmente bellas señoritas candidatas a Reina Departamental, y lo lograron con acierto.
La Revista en cuestión se denomina “2,014-Fiestas Julias-Huehuetenango” y corre bajo la responsabilidad de la empresa “Galería Gráfica” de la ciudad de Quetzaltenango. En dos de sus páginas (que no están numeradas) aparece un artículo que ellos titularon simplemente “Fiestas Julias” copiado casi totalmente (90% diríamos) de un trabajo personal que publiqué el 30 de Junio del año 2,013 en mi blog particular “Aquí Huehuetenango” que lleva casi 12 años de aparecer en tres direcciones distintas de internet.
Mi trabajo se publicó bajo la denominación de “Reseña Histórica: Fiestas Julias y su Reinado” y en él aparece un acápite que dice textualmente: “Vale la pena comenzar a organizar el centenario de esta joya arquitectónica que solo existe en tres Departamentos de la República: Quetzaltenango, Totonicapán y Huehuetenango”; lo escribí porque el año pasado se celebrarían los cien años de haberse inaugurado el Teatro Municipal en el mes de Diciembre. Tan mal están los supuestos plagiarios, que copiaron el párrafo íntegro sin percatarse que ello, los pondría más en evidencia.
   No es que me moleste mucho que mis trabajos sean utilizados para cosas particulares, probablemente académicas, pero tampoco es correcto que se plagien en empresas eminentemente lucrativas como la mencionada aquí, que seguramente cobró cada uno de los anuncios que ahí aparecen, a precio de oro. Debo decir que en el tiempo que tengo de realizar esta labor periodística por internet, jamás he ganado “un centavo partido por la mitad” porque es un trabajo que se realiza “por amor al arte”, como solemos decir. Desde ese punto de vista, el plagio no se vale.
Es más, el Código Penal, en su artículo 274 “Violación al derecho de autor y derechos conexos” afirma que “será sancionado con prisión de uno a seis años y una multa de cincuenta mil a setecientos cincuenta mil quetzales quien realice cualquiera de los actos siguientes: a)…b)…c) La reproducción de una obra, interpretación o ejecución, fonograma o difusión sin la autorización del autor o titular del derecho correspondiente; d) La adaptación arreglo o transformación de todo o parte de una obra protegida sin la autorización del autor o del titular del derecho.” Y siguen los incisos “pesados”.

Pienso que para evitar problemas nada cuesta solicitar la autorización correspondiente o hacer uso de la creatividad propia para trasladar la nota apropiada; de lo contrario no solo nos pueden poner en evidencia sino, lo que es peor, deducirnos las responsabilidades penales que casos como este iniciarían un proceso judicial. Las dos cosas son notoriamente perjudiciales para la imagen y el prestigio de una empresa lucrativa como “Galería Gráfica”.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio