SANCIONADOS:

Para el domingo recién pasado, 27 de Julio de 2,014, la Comisión de Vigilancia de la Cooperativa de Ahorro y Crédito “La Inmaculada Concepción” convocó a todos los asociados a una Asamblea Extraordinaria con un solo punto en agenda conforme lo que establece el Reglamento de la Ley General de Cooperativas  (Artículo 20, numeral 3º. para convocatoria) y artículo 7º. que dice: “Asambleas Extraordinarias. Son asambleas extraordinarias las que se reúnan para tratar cualesquiera de los siguientes asuntos: 1º… 2º: Sancionar y remover, previa comprobación de causa, a los miembros del  Consejo de Administración…”.

            La convocatoria que se dio a conocer por los diferentes medios de comunicación social fue muy clara en este sentido, de manera que los seis cientos y pico de asociados que acudieron al Centro de Convenciones California, sabían exactamente a lo que iban.

            La reunión se llevó a cabo con algunos sobresaltos, principalmente por la intervención de unos dos o tres asociados que, pretendiendo defender lo indefendible, algunas veces abusan de su derecho de hablar que, dicho sea de paso, está totalmente reglamentado dentro del protocolo de las asambleas. La Mesa de Debates, esta vez, logró controlar en un buen porcentaje a los impertinentes, abucheados por la general.

            Fueron sancionados, con una aplastante mayoría de votos, el ex presidente del consejo Edgar Benjamín Herrera Rios que no obstante haber renunciado de su puesto días antes y haberse presentado a cancelar su cuenta (“desafiliándose” de la institución), no podrá volver a ingresar como asociado de “La Inmaculada” en lo que le quede de vida; Mario Rodrigo Taracena López con remoción del puesto de directivo y expulsión; Edmundo Emilio González Hernández, Edgar Yubini Mendoza Ríos, Petronila Azucena Hernández Martínez y Juan Carlos Negreros, con prohibición  de ocupar un cargo directivo en el futuro.

            Pero la Asamblea General, con mucha sabiduría, dispuso hacer una excepción en la persona de la Señora PC Surama Pinto Martínez quien a pesar de las circunstancias muy desfavorables en las que siempre se encontró a lo interno de dicho consejo, nunca se doblegó y supo defender los intereses de la Cooperativa; esta valerosa actitud le ha sido reconocida el domingo recién pasado, lo que conforta y alegra a quienes tuvimos conocimiento de lo ocurrido a lo largo de más de un año. Ella continúa dentro del consejo aportando sus conocimientos y experiencia para apoyar a los de reciente ingreso.

            He sabido por diferentes medios, de la inconformidad manifestada por algunos asociados en el sentido de que les parece demasiado leve el castigo, si se toman en cuenta las evidencias documentales que se tienen sobre ilícitos cometidos; dicen los inconformes con la sanción, que se necesita de una profunda investigación, análisis y evaluación, a efecto de considerar la posibilidad de un encausamiento ante el Ministerio Público y posteriormente ante los Tribunales de Justicia, para determinar la responsabilidad en que incurrieron, supuestamente,  en gastos superfluos e innecesarios, dilapidación de fondos de la Cooperativa, contrataciones super onerosas, dinero solicitado ilícitamente, acreditaciones ilegales en un número indeterminado de cartillas, actitudes y acciones sospechosas y otras “lindezas” que, supuestamente,  se manejaron. Afirman que es la única manera de sentar un precedente aleccionador para el presente y el futuro de la institución.

            Por otra parte, he recibido información de que una persona que ocupa un cargo dentro de la Comisión de Vigilancia ha sido amenazada de manera burda, pretendiendo obligarlo a que actuara  inconvenientemente para los intereses de la Cooperativa y a favor del abuso, de la prepotencia, la arrogancia y los intereses personales y politiqueros de asociados que ya se “veían” ocupando puestos “gerenciales” para hacer “micos y pericos” dentro de nuestra Cooperativa, que merece respeto y un mejor destino.