lunes, 27 de abril de 2015

PROFUNDA CRISIS:

La semana anterior escribimos sobre las posibles consecuencias del descubrimiento de esta mafia aduanera denominada “La Línea” que ha provocado muchas de las consecuencias que ya mencionamos.
            Pero algo que no sabíamos que ocurriría porque las invitaciones no se habían girado, fue lo que ocurrió este sábado 25 de Abril en la capital, algunas cabeceras departamentales, municipios y en el extranjero: multitudinarias manifestaciones civiles y pacíficas exigiendo justicia y específicamente la renuncia de la cúpula gubernamental a la que culpan de la profunda crisis en la que está sumido al Estado de Guatemala por la mala dirección y la enorme corrupción enquistada y supuestamente dirigida desde las alturas.
            La protesta capitalina, que fue la mayor, los medios de comunicación la calculan entre los diez y los veinte mil “indignados” (todos difieren en el número); pero lo que si es importante considerar es que todas las marchas y plantones fueron espontáneas, sin sesgos político-partidistas, sin ningún tipo de financiamiento porque todos llegaron por sus propios medios, sin que nadie los esperara con emolumentos, refrescos, sandwichs, pollo o regalos de los que se acostumbran habitualmente. Solamente fue la aceptación a la convocatoria que se realizó principalmente por las redes sociales.
            Llamó mucho la atención que en los alrededores de la Plaza de la Constitución en la ciudad de Guatemala, el Ministerio de Gobernación, supuestamente, mandó colocar un sofisticado equipo electrónico multifuncional que, según se afirma, sirvió para grabar la imagen de los supuestos líderes del movimiento cívico-.pacífico y lo que ahí se dijo, también tuvo la función de bloquear todas las comunicaciones electrónicas por lo que fue imposible enviar y recibir imágenes y audio por medio de los celulares de las compañías existentes en Guatemala y seguramente otras funciones que seguramente se aclararán más temprano que tarde.
            Respecto a esto último es lógico que siendo el Ministro de Gobernación y el Presidente de la República militares expertos en cuestiones de espionaje y contraespionaje o como se dice ahora “expertos en inteligencia y contra-inteligencia”, tengan el conocimiento y la capacidad de utilizar mecanismos sofisticados para contrarrestar, desviar la atención, enfocar las miradas hacia otros objetivos precisos que hagan olvidar lo urgente e importante para centrarse en algo menos obvio. Revivir el robo de más de 80 millones del Congreso de la República hace años, las matanzas en Poptún, Petén y Chinautla, Guatemala, más la supuesta manifestación de este lunes 27 que solivianta ánimos e invita a la subversión, pueden ser buenos ejemplos de ello.

            Alejandro Sinibaldi expresó que renunciaba, entre otras cosas, porque “se había perdido el Norte”, o sea la dirección y misión inicial del PP y su gobierno, y este discurso resume en pocas palabras lo que sigue ocurriendo; lo peor de todo es que parece que, tanto el Presidente y menos su Vice, fundadores del PP, parecen no darse cuenta de la profundidad de la crisis a la cual han llevado a Guatemala y mientras ellos no acepten lo mal que estamos por sus errores, Guatemala seguirá a la deriva y a punto de naufragar. Pero parece que las posibles “tablas de salvación”, desaparecen a velocidad de vértigo. A ver si quedan algunas hasta terminar el ciclo.

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