domingo, 12 de julio de 2015

“¡PAYASOS!”

Este es el calificativo que le merecen los integrantes de la CICIG a uno de los dipu-cacos que han sido señalados de tráfico de influencias y abuso de autoridad en el curso de la semana que termina; otra de las personas sindicadas de corrupción juraba y perjuraba ante los medios nacionales de comunicación que, en contra de ella, la CICIG, jamás podría presentar ninguna evidencia de ilícito porque “yo se me cuidar”, afirmó; por si eso no hubiese sido suficiente, con arrogancia, prepotencia y un inadecuado tono de reto, “dio permiso” para que se publicara lo que hubiese en su contra y…se hizo la luz.
            Lamentablemente para ambos, dicho sea de paso, “representantes” del Departamento de Huehuetenango en esa entidad señalada como la más corrupta por los guatemaltecos (el congreso de la república—así con minúsculas--), el Ministerio Público y la CICIG ofrecieron esta misma semana, una transcripción con video y audio, de una conversación con el Ministro de Desarrollo Social Leonel Rodríguez, que los incrimina de manera  inequívoca en ilícitos que, en otros países más civilizados que el nuestro, daría pábulo a la expulsión inmediata del partido político postulante y baja vergonzosa de la institución a la cual deberían enaltecer y no avergonzar.
            Esa conversación que probablemente no se hubiese dado a conocer públicamente si la reacción de los dipu-cacos corruptos hubiese sido diferente, la hemos visto y escuchado por varios medios televisivos y radiales a nivel nacional, además de que se ha vuelto viral en las redes sociales; si la catadura moral de los señalados fuese otra, yo diría que, a estas alturas del partido, estarían tremendamente avergonzados. Pero ya sabemos que una gran mayoría de los que deambulan por los tortuosos vericuetos de la partidocracia nacional, como mínimo, tienen piel de cocodrilo (con perdón de este reptil del orden de los emidosaurios que, para variar, tiene tonos rojizos).
            Obviamente nos han hecho recordar los señalamientos de que han sido objeto en el pasado reciente ellos mismos, pero también otros “representantes” de Huehue que han, no solo salpicado sino revestido de porquería el nombre de nuestro Departamento; ¿Recuerdan Uds. a aquel sujeto, dipu-caco también, sindicado de comandar una gavilla de ladrones de combustibles? Y ¿Aquel otro “detenido momentáneamente” por la policía, en perfecto estado de ebriedad, relajeando en un bar capitalino? Y ¿Aquel más encontrado dentro de un vehículo, inconsciente, luego de varios días de “farra intensa” con drogas,  licor y algo más…? Y…guardémonos algunos recuerdos inolvidables para otro momento.
            Pero “no tiene la culpa él, sino quien lo hace compadre”; si los vehículos electoreros, mal llamados partidos políticos, fueran algo serios y no lo que son en la actualidad, nominarían entre sus cuadros y candidatos solo a personas valiosas, igualmente serias y más o menos decentes; pero si lanzamos la mirada escrutadora a nuestro rededor, evaluamos y analizamos su oferta electoral, nos encontramos con “cada cosa”… que nos pone los pelos de punta.
            Todo está tan mal que existen muchas comunidades a donde pretenden realizar mítines ciertos candidatos que llegan con las manos vacías; y como no llevan ningún “regalito” para los asistentes, se han expuesto a que los saquen a “sombrerazos”. Muchas cosas están totalmente podridas en Dinamarca.

            Y seguimos convencidos: Ya no es solo locura sino una tremenda idiotez “hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes”.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio