CASOS Y COSAS DEL 24 AL 30 DE ABRIL DE 2016
Como naves sin rumbo discurren
las cosas del Estado en términos generales; disposiciones presidenciales,
ministeriales, municipales, etc., son como disparos al aire sin ningún
contenido de plomo sino simplemente de “salva”; no existe planificación, ni
dirección, ni siquiera propósitos claros; todo anda a la deriva y nadie sabe
quién realmente es el que manda: Verbi gracia: El Presidente Morales, sin
ningún sustento legal, pidió a los trabajadores que acudieran a trabajar el día
lunes 2 de Mayo, a mi juicio, de manera totalmente equivocada (es una de esas
fumadas…); le salió al paso el Ministerio de Trabajo dando a conocer preceptos
legales inequívocos poniéndolo en su lugar. Y por ahí aparecieron otros
mensajes en el mismo sentido; repito ¿Quién tiene la batuta?
“Tanta
bulla que haces, para un huevo que pones”; ah…los dichos de nuestros
antepasados; pero lo peor es cuando hacemos mucha bulla y al final ni huevo ni
nada; ¿Qué pasó con el dichoso incremento a los pensionados del Estado que
supuestamente en el mes de Abril recibirían Q.500.00 adicionales en el caso de
quienes no llegan al salario mínimo? Pues no pasó nada; ni aumento ni nada;
solo se dieron el gusto de hacer bulla, desde quienes tomaron la decisión hasta
los que se opusieron a una determinación que indudablemente los beneficiaría
cuando más lo necesiten. Se rompieron los huevos de la canasta de la
propietaria que tantas ilusiones se hacía con el producto de la venta. ¡Que
pena¡
Deseo
agradecer profundamente una serie de mensajes que he recibido de parte de
amigos que han mostrado cierta preocupación por, no solo mi ausencia del
espacio cibernético de la semana anterior, sino por los rumores que se han
filtrado con respecto a mi situación dentro de la Municipalidad de
Huehuetenango en donde, desde el año 2,012, he cumplido una misión de absoluta
entrega en beneficio de la población huehueteca; los que bien me conocen saben
que jamás he sido político y a estas alturas de la vida, ya no lo seré aunque
quiera. Les extraña, me dicen, la indudable inquina con la cual se ha tratado
mi caso y se preguntan ¿Por qué? ¿Será que se piensa que por ser el trabajador
municipal de mayor edad e indudablemente idóneo, capaz y honrado para efectuar
el trabajo que se me encomendó desde el principio, soy así mismo el más
indefenso?Yo contesto: No puede ser; no deben menospreciar a nadie. Desde que
David venció a Goliath, dada la enorme diferencia física, todo es posible.
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