DAMAS VOLUNTARIAS

Es un grupo de señoras y señoritas que hace muchos años surgió en Huehuetenango con el único afán de satisfacer necesidades de salud del pueblo mas pobre y necesitado de Huehuetenango, tanto es así que el grupo nació con el nombre de Damas Voluntarias del Hospital de Huehuetenango.
Durante esta época su historia es muy rica en apoyos invalorables, algunos de los cuales sirvieron hasta para salvar algunas vidas. Tendrían que sentirse muy satisfechas del encomiable trabajo realizado.
Pero también existieron frustraciones a granel y que a alguna de ellas pudo haberlas impulsado incluso, “a tirar la toalla”. No podré olvidar jamás lo que este grupo trabajó para lograr que un especialista en la materia viniese a Huehuetenango a intervenir quirúrgicamente a un paciente que, a consecuencia de un accidente de tránsito, se quedó postrado primero en la cama y luego hubo de tratar de desenvolverse en una silla de ruedas porque había quedado inmovilizado de la cintura para abajo.
Ellas consiguieron que el cirujano viajara desde la capital de la República y accediera a realizar su trabajo profesional y especializado en forma ad-honorem con la única condición que le tuvieran preparado el quirófano y el personal de apoyo. Las Damas Voluntarias hablaron con el Director del Hospital Nacional de turno y este señor se comprometió formalmente a tener preparado lo que el especialista necesitaba.
Llegó a Huehuetenango en su propio vehículo en el cual venía el equipo moderno que el cirujano tendría que utilizar; se reunió con el grupo de Damas que le indicó que todo estaba preparado.
Al día siguiente, muy temprano, el Médico y Cirujano especializado estaba en el Hospital preguntando por el quirófano y su personal de apoyo...No había nada...Ninguna orden...Ninguna instrucción al respecto. El dichoso Director los había engañado o, en su caso, quienes ahí prestaban sus servicios sabotearon la operación. El Director no apareció por ninguna parte. La intervención quirúrgica se frustró, las Damas Voluntarias ya no pudieron hacer nada, el paciente sufrió las consecuencias y el Especialista magnánimo regresó a la capital, seguramente con una de las decepciones mas grandes de su vida profesional dentro de su maletín.
Ahora las Damas Voluntarias se han dedicado a brindar su apoyo a la Farmacia y a las clínicas médicas y odontológicas que tienen buen tiempo de funcionar en el vetusto edificio del antiguo hospital en donde, con el apoyo de la Brigada Médica Cubana, tratan de satisfacer muchas necesidades de la gente pobre.
Ellas y el personal Médico y de apoyo han soportado muchas cosas negativas, incluso la contaminación y los olores fétidos de los volcanes de basura que les han tirado en muchas ocasiones frente al edificio que ocupan, no obstante han seguido adelante en su cruzada benéfica de salud.
Y no solo no han encontrado el apoyo que esperaban de las autoridades, sino que hoy las echan inescrupulosamente del edificio del antiguo hospital, sin ofrecerles otro espacio ni darles tiempo para nada; hasta quieren que les dejen materiales que ellas utilizaron en remodelaciones, seguramente porque otros “cuelludos” seguirán ahí.
Y se retiran, no como un ejército derrotado, sino como mujeres victoriosas que aún en contra de la adversidad y la incomprensión de los de siempre, seguirán luchando para beneficiar a la gente que mas lo necesita.
Pagarán el alquiler de los locales que necesitan en el edificio en donde funcionaba el Hospital de Accidentes del I.G.S.S. a la par del Club de Tenis Central en la 4ª. Avenida de la zona 1, a media cuadra del edificio de la Gobernación, en donde principian a atender desde las ocho de la mañana del lunes 28 de Septiembre. Comparta esta información por favor.
¡Felicitaciones, honorables Damas Voluntarias! Son Uds. mujeres super valientes y super valiosas y lo que es mejor, ustedes poseen mucho de lo que les falta a quienes han saboteado su trabajo, lo impiden o se niegan a apoyarlo. La historia les dará su merecido a Uds. y a ellos también.