SEMANA CÍVICA

Como algunas de las tradiciones que se celebraban en Huehuetenango con mucha euforia desde hace algunos años, los días previos y el 15 de Septiembre en el que se rememora la firma del Acta de la Independencia de la dominación española, este y algunos anteriores, sentimos que ese entusiasmo ha venido a menos. Incluso ahora, hasta circuló un mensaje por el internet en el que se pedía que no se participara en nada ante el absoluto desorden que persiste a lo largo y ancho de Guatemala.
Y es que nuevas corrientes con mayor conocimiento, producto de investigaciones serias sobre contextos históricos que hay que auscultar con rigor científico, pudieran liderar cambios sustanciales en la educación sistemática para que los estudiantes actuales actúen en un futuro cercano, celebrando aquello que haya que celebrar porque así lo demandan las acciones de verdaderos patriotas que introdujeron cambios sustanciales en el devenir histórico guatemalteco; las conmemoraciones históricas que venimos abanderando por inercia y simplemente por eso, deben ser motivo por lo menos, de una investigación con métodos científicos para que les demos su verdadero valor, si es que lo tienen. Vale la pena preguntarse ¿Cuáles son los legados históricos y valiosos de la firma del Acta de Independencia de 1,821, de la Revolución de 1,871 y de la Revolución del 20 de Octubre de 1,944? ¿En alguno de ellos existe verdadera emancipación política?
Pero aparte de esta investigación que es hora que se haga, las actividades de fiesta fueron organizadas por el Consejo de Directores que trató de que, a pesar de los obstáculos de toda índole que les plantean, las cosas salieran bien y casi lo lograron. Quizá lo hubiesen conseguido plenamente si no fuera porque no existe una instancia superior que haga imperar el orden en lo que se realiza. El mismo día y a la misma hora se programaron actividades por parte de otro círculo, supuestamente liderado por un político, que incidieron en el desorden de uno de los desfiles programados. No es que nos opongamos a que cada quien realice, según sus conocimientos, iniciativa, creatividad y en las fechas que considere pertinentes, actividades artístico-culturales que pongan de manifiesto la participación ciudadana; simplemente quisiéramos que hubiese orden y que no se permitiera el traslape de una cosa con otra, porque además del traslape de desfiles, hubo otras cosas en las que hizo falta esa instancia superior de la que hablamos.
Son importantes los actos públicos que pueden arrojar un saldo positivo para la comunidad en fechas como esta pero es mucho mas importante que los verdaderamente interesados en el conocimiento real de nuestra historia, promovieran talleres, conferencias, cursos, simposios y demás que, sin sesgos político-religiosos de ninguna índole, pudieran llevar el conocimiento pleno de lo que hay en y detrás de la historia de Guatemala.
Diríamos que no existe una fecha precisa para que todos nosotros los guatemaltecos nos apoderemos de los conocimientos históricos de nuestra patria; porque es bueno saber de donde venimos y si fuera posible, hacia donde vamos.
El conocimiento pleno de nuestra historia patria nos serviría para cosas importantes tales como no repetir los horrores y errores que se cometieron en el pasado y porque nadie que se precie de ser guatemalteco puro, puede darse el lujo de ignorar todo aquello que nos concierne por ser parte de la “genealogía” de nuestro País. Cuanto mas sepamos de nuestra historia, mejores ciudadanos seremos.