URGENTE ACTUAR:

No es solamente en este semanario que se escribe y se analiza; es que la misma situación se repite constantemente; el robo de vehículos en Huehuetenango, principalmente de motocicletas, se ha convertido, para los delincuentes, poco menos que en el deporte oficial de los antisociales. Y ese deporte pareciera ser aplaudido principalmente por quienes tienen la obligación constitucional de velar por la seguridad de vidas y bienes de todos los guatemaltecos.
Es imposible dejar de alarmarnos por lo que sucede; es imposible que las autoridades departamentales no se hallan percatado de que este, es uno de los problemas mas serios que requieren de una atención inmediata, porque está en juego, como se ha demostrado, no solo la propiedad sino la vida de los motoristas, algunos de los cuales ya han sido asesinados por negarse a entregar pacíficamente su vehículo que les ha costado sudor y lágrimas adquirir. No midieron las consecuencias de su actitud valiente y pagaron con su vida el intento de impedir el robo.

En programas de radio y televisión hemos efectuado llamados a la conciencia de las autoridades de la seguridad de Huehuetenango para que pidan, soliciten y ahora ¡EXIJAN! una de las llamadas “Fuerzas de Tarea” para que se implemente una lucha frontal contra este delito que, muchas veces, se ha convertido en crimen

En “Aquí Huehuetenago” hemos demostrado con estadísticas y reportes cuan grave es el problema y lo menos que se espera es que, quienes pueden hacerlo, porque no creo que ninguno de ellos esté conforme con asumir una actitud de simples “figurones”, “testigos pagados”, “adornos en oficinas públicas” de quienes solo esperamos que aparezcan en reuniones, inauguraciones y actividades en que ni siquiera sirven para pronunciar un buen discurso. ¡No! No creo que eso sea lo que les guste. Pienso que están dispuestos a actuar en beneficio de la paz y la tranquilidad del pueblo huehueteco. Creo que están dispuestos a “rifarse el físico” frente al mismo Presidente de la República para que, con base en estadísticas oficiales, que seguramente quedan chicas ante la cruda realidad, se haga no algo, sino que se actúe con toda la fuerza de que es capaz el Estado de Guatemala, para decirle un HASTA AQUÍ a esa pléyade de ladrones, extorsionistas y asesinos que pasean impertérritos por todos lados del Departamento, a lo mejor totalmente seguros de que gozan de inmunidad y que están en la planilla oficial de quienes actúan impunemente en contra de los sagrados intereses de los ciudadanos honrados.

Acción queremos ver todos; pero no de esa que solo existe del diente al labio; acción que se demuestre ante los medios de comunicación; acción que el pueblo palpe, vea y sienta y cuyas consecuencias veamos reflejada en operativos policiales y judiciales que cambien este panorama de inseguridad, de delincuencia y de salvajismo impune del que somos testigos y víctimas.

¡Que se vea, señores! ¡Que se vea que realmente sirven para lo que los nombraron! Caso contrario, con humildad pero con serenidad, con respeto pero con severidad y en nombre de la paz y la tranquilidad de todos, si es que no pueden lograr algo, POR FAVOR, renuncien y busquen otro lugar en donde sirvan realmente para lo que los contraten. Vendrán otros, en lugar de ustedes, que a lo mejor sí pueden.