CAMBIO DE HORA

Suenan de nuevo las alarmas en todo el territorio nacional porque ya, entidades gubernamentales, están anunciando con bombos y platillos, que se planifica un cambio de hora para el año entrante, con el propósito, dicen de “economizar combustible para la generación de energía eléctrica”.
Siempre se ha anunciado la misma historia que, conforme la percepción de la mayoría de los guatemaltecos, no tiene sustento, no tiene fundamento porque no beneficia a las mayorías. Se sabe eso sí, que las generadoras, algunas de ellas extranjeras, sí recibirían el beneficio de que sus utilidades, lejos de disminuir con el cambio de hora, se incrementarían ostensiblemente. Es difícil encontrar en ese tipo de decisiones, alguna que no beneficie a los sectores que integran la cúpula empresarial; legislar a beneficio del pueblo o tomar decisiones que lo favorezcan, eso...es lo de menos.
Huehuetenango es un Departamento en donde la mayoría de sus pobladores son gente sencilla, honesta y muy sincera; están seguros que es Dios el que determina todas las cosas y fenómenos que nos rodean; están ciertos que no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad de El. Por eso mismo consideran que los días mas largos o mas cortos, que si amanece mas temprano y anochece mas tarde o viceversa, son cosas que El Señor determina y manda; y pretender cambiar de alguna manera sus decisiones, son blasfemias o herejías.
Por si eso no fuera suficiente, sus necesidades biológicas las satisfacen no precisamente con un reloj en mano, sino por la fuerza de la costumbre. Somos tradicionalistas y muy conservadores; talvez por eso, las encuestas que se han realizado hasta ahora con el asunto del cambio de hora, han dado como resultado un rotundo no a las pretensiones gubernamentales. ¿No es suficiente esa experiencia para los “sabios” que vuelven a las andadas?
Aquí, con tanto problema como nos aqueja, con el gobierno municipal que no da una, con una Policía Municipal de Tránsito que es una amenaza latente para la preservación de la tranquilidad del pueblo, con gente corrupta que no quiere soltar el hueso y que provoca desesperación a punto de ebullición, en fin, con tanta cosa que desespera, tener que lidiar con esta otra “sabia” medida que se anuncia como una amenaza, seguimos estando “fritos”.