NOS SIGUEN ROBANDO:

A raíz de la presentación y vigencia de la Policía Municipal de Tránsito de la ciudad de Huehuetenango, ha vuelto al tapete de las discusiones, una serie de temas que hay momentos en que son relegados por olvido, por desidia, por negligencia o simplemente por cansancio.
Uno de estos temas tiene mucho que ver con el robo de que hemos sido objeto los huehuetecos, de tantísimos metros de aceras y calles del centro de la ciudad principalmente, pero que abarcan también las zonas periféricas en donde se han instalado vendedores callejeros de todo tipo, generalmente foráneos, que venden, ensucian y coartan la libertad de acción de muchos vecinos honorables. Fruta de la costa, verduras de Almolonga, comestibles procedentes de la capital de Guatemala y México, ropa nueva y usada, calzado y artículos asiáticos y por supuesto, mercadería que sale de los almacenes locales que se benefician con la venta callejera.
Además vehículos de venta que se colocan en cualquier parte a ciencia y paciencia de quienes tienen la obligación de “ordenarlo todo”.
Pero también se benefician algunos propietarios de inmuebles del centro histórico de la ciudad que sin razón ni derecho, se han dado a la tarea de alquilar “su acera y su calle” a propietarios de negocios y vehículos que se mal estacionan desde antes que salga el Sol hasta que se pone.
¿Y las autoridades que debieran “ordenarlo todo”? Ellos crearon su PMT para multar a diestra y siniestra sin miramientos de ningún tipo; lo único que quieren es sacarle la plata, a como de lugar, a quienes incurran en el mas mínimo error que pueda ser aprovechado por ellos.
Los comerciantes callejeros que nos han robado aceras, calles y parques, incluyendo el Parque Central de la ciudad, estarán protegidos por “la autoridad” porque, si de buscar a los verdaderos culpables de semejante descontrol y relajo se trata, no debemos buscar mucho; están ahí en la disminuida, debilitada y francamente pobre “corporación municipal”.