BAJAS Y VICTIMAS

Tal parece que el conflicto provocado por el gobierno y un grupo de trabajadores pagados por el Ministerio de Educación ha tocado a su fin; si les va bien a alumnos y padres de familia, principalmente de las áreas rurales del País, los educandos volverán a las aulas abandonadas, ojalá que a recibir educación de calidad a partir del lunes primero de Marzo.
Pero, ¿Cuáles son las principales bajas de este relajo? En primer lugar una señora que falleció por falta de adecuada atención médica porque la ambulancia que la llevaba no pudo pasar en uno de los bloqueos viales; las pérdidas millonarias que afectaron, principalmente también, a pequeños agricultores que perdieron tiempo, dinero y productos por quedarse varados en las carreteras mas tiempo del necesario; y la baja del Ministro de Educación en una trama en la que seguramente existen muchos actores que se confabularon para echarlo del puesto.
Y ¿Las víctimas? Los niños y adolescentes guatemaltecos en edad escolar que fueron privados del derecho constitucional a educarse adecuada y convenientemente durante los meses de Enero y Febrero. Y esto último llora sangre.
Se debe decir que todos tenemos derecho a pedir o exigir, según el caso, que se atiendan nuestras peticiones sean o no lógicas, justas o no, adecuadas o no, convenientes o no. La misma constitución ampara nuestro derecho de petición. Pero a lo que no tenemos derecho es a violar los derechos que otros poseen, menos cuando se trata del sagrado derecho a ser educados y fundamentalmente cuando a los que afectamos, son a los niños de Guatemala.
Por algo que escribí en un semanario anterior manifestando mi desacuerdo en que se prive de la atención escolar a nuestros niños, he copiado en el espacio de Transcripciones un “sesudo” mensaje de alguien que estuvo en los relajos o que por lo menos se situó dentro de los “sindicalistas gobiernistas”; sus argumentos me han dejado anonadado y estupefacto, tal su “contundencia”; dice que se nota que ya estoy “viejo” y que seguramente nunca fui “maestro”. ¿Qué puedo responder a esa argumentación “sólida” e “incontrastable”?
Como no encuentro nada en mi “vieja mentalidad” para contestar, copio algunas opiniones vertidas en la prensa escrita guatemalteca por gente joven:

“Si los maestros exigen aumento de sueldo, que demuestren que lo merecen. ¿Por qué no les hacen una evaluación que de cómo resultado su capacidad pedagógica y el conocimiento necesario para impartir clases? De lo contrario que sean despedidos. Que mal ejemplo están dando a sus estudiantes al participar en manifestaciones y solo pedir y pedir, sin ofrecer nada a cambio: Sergio Quiñónez”.
“Por lo visto ninguna autoridad puede ponerle un hasta aquí al líder titiritero Joviel Acevedo quien, como a muñecos de trapo maneja a docentes para que participen en este acto circense. ¿Hasta cuando las autoridades aplicarán la ley para que estos dizque maestros sigan quebrantando los derechos constitucionales de los guatemaltecos trabajadores? Miguel A. Fernández V.”
“No voy a referirme a los maestros sino a la falta de interés y mala actitud del Ministerio Público que es la entidad obligada a actuar cuando hay acciones ilegales, como las que precisamente ocasionan estas personas, porque lo hacen con impunidad y afectan los derechos de miles de ciudadanos. Y no solo eso, sino que con los bloqueos afectan también la economía e interrumpen la educación de los estudiantes. Estos delincuentes deben ser procesados y capturados en el momento en que realizan este tipo de acciones y enviados a los organismos jurisdiccionales para que los procesen y los juzguen. Eduardo Mirón”.
“Lo mas lamentable y deprimente es que un reducido grupo de “maestros”, que deberían ser paradigma de cultura, civismo, respeto e integridad personal, se dejen manipular por un sujeto ambicioso y carente de ética profesional. Reclamen sus derechos con civismo, energía y dignidad, respetando los derechos ajenos y no permitiendo que ningún advenedizo pretenda mancillar el elevado propósito de su vocación educativa. Miguel Angel Carrillo Reyes”.

Y podríamos seguir “ad infinitum” pero “para muestra un botón”; esto es lo que piensa y siente la mayoría.
Hoy, ya consiguieron su verdadero propósito: Aumento salarial. Ojalá que el lunes principien a trabajar en la labor por la cual cobran. La excelencia en la educación oficial que añoramos, eso...quedará quien sabe para cuando.