¡CLAMOR POR EL AGUA!

No es la primera vez que planteamos el tema porque, precisamente por la sempiterna y conocida ceguera de quienes en contra del mas mínimo sentido común diz que “administran” la Municipalidad de Huehuetenango, desde la compra de la Finca “Los Regadillos” (que es el mayor caudal que alimenta el servicio de agua entubada de la población), nunca han vuelto a hacer nada que tienda tan siquiera a paliar la falta del vital líquido, mucho menos alguna obra que se encamina a resolver, para algunos años adelante, la falta de agua que padecemos en todas las zonas y aldeas del municipio.
Y por supuesto que sabemos que en la época seca anual la crisis se agudizará ante la baja de los niveles de los mantos acuíferos en general; los sabemos todos, menos los munícipes que siguen gastándose “chorros” de dinero en la “conveniente” (para ellos) labor de llenar varios camiones cisternas todos los días con personal y energía eléctrica municipal, para que los privilegiados cobren religiosamente grandes cantidades de dinero que, funcionarios menos codiciosos y mas inteligentes, estarían utilizando para resolver el problema que pasa por la modernización del sistema en general.
Los cisternas que algunas veces llevan el agua a donde de verdad se necesita, solo sirven, perdonen la expresión, para “taparle el ojo al macho”.
Esta es otra muestra fehaciente de la ceguera municipal; y si Ud. se detiene a observar con detenimiento las cosas que desde hace poco mas de dos años trataron de hacerse para “encandilar” a la población verá que no han servido nada mas que para arruinarle la vida a los vecinos: La “gran obra” del Puente de Jumaj, las “boyas” colocadas en la proximidad de las esquinas de las estrechas vías de la ciudad, el incremento de las ventas callejeras, la “remodelación” de calles y avenidas en las que se gastaron millones de quetzales que no se ven por ninguna parte porque ahora estamos peor que nunca; la lujosa remodelación del despacho municipal al que posteriormente le prendieron fuego; la implementación de la “famosa” feria internacional de Julio que ha sido la peor de la historia; un préstamo de cinco millones de quetzales que solo devenga intereses y que, como la multitudinaria contratación de personal municipal nuevo, solo han servido para esquilmar y dejar “en cueros”, las finanzas municipales que, mas temprano que tarde, “tronarán” definitivamente por la manifiesta incapacidad administrativa.
Por estas y muchas cosas mas y ante el evidente rechazo que estos señores generan entre la gran mayoría de la población, debieran renunciar de una vez por todas. No podríamos estar peor, porque estamos tocando fondo, con una nueva corporación municipal designada conforme la ley por el Tribunal Supremos Electoral.