CELEBRACIONES

La semana que está terminando ha sido muy rica en celebraciones dedicadas a las madres de Huehuetenango que se lo merecen todo por los grandes esfuerzos que hacen por otorgar a sus hijos las mejores herramientas para una vida mejor. Pero esta es una virtud que poseen todas las madres del mundo con sus pocas excepciones, porque tenemos que reconocer que hay muy pocas mujeres desnaturalizadas que por seguir a un hombre o por otras circunstancias nada edificantes, abandonan a sus chamacos sin importarles lo que será de ellos en el futuro inmediato. Pero estas pocas excepciones confirman la regla de que lo mejor que nos ha tocado en la vida, a nosotros los hombres, es haber tenido “la mejor madre del mundo” y una excelente compañera de vida; con ellas hemos compartido lo mejor y lo peor; están con nosotros en las buenas y en las malas; aquella nos dio la vida, nos cuidó, nos nutrió en cuerpo y alma; ella, nuestra pareja, nos alienta, nos acompaña, nos ilusiona, nos estimula y nos dá hijos maravillosos por los que nos empeñamos todos los días de manera que nada falte en el hogar para tranquilidad de todos. ¿Qué seríamos nosotros sin una buena mujer que nos de cobijo y cubra nuestras carencias desde que nacemos? Por ello, estas celebraciones que hemos vivido de cerca la semana que termina y que han sido promovidas por establecimientos educativos en su mayoría y por instituciones públicas, municipales y privadas, son solamente una muestra del sentir de la mayoría; significan nada mas que una ocasión que se nos presenta para resaltar la labor materna, porque la manifestación de nuestro reconocimiento y amor por ellas, debe ser de todos los días de nuestra vida. ¡Un homenaje de amor sincero a nuestras madres y a esa hermosa mujer que nos ama, que nos acompaña y que siente con nosotros las penas y las alegrías que la vida nos proporciona y que muchas veces, tiene que soportar en silencio, los sufrimientos y las penas que nuestra actitud, muchas veces equivocada, le lacera el alma. Perdón por ello y que El Señor las bendiga. Para concluir quiero resaltar una de estas celebraciones y homenajes que se le rindieron a la madre huehueteca: El organizado por el Señor Alcalde Municipal don Augusto Gómez Sosa en el Estadio Los Cuchumatanes. He quedado gratamente sorprendido por la asistencia multitudinaria que se registró: No menos de tres mil madres huehuetecas se hicieron presentes para escuchar música interpretada por excelentes vocalistas, palabras alusivas al acto pronunciadas por el diputado Rubén Martínez y por el anfitrión don Augusto Gómez, repartición de regalos muy buenos por cierto, rifas de todo tipo y un exquisito refrigerio. Todo ello salpicado por el cariño, el esfuerzo y el amor de los pocos hombres presentes. ¡Felicidades por siempre, hermosas mujeres-madres de Huehuetenango!