ANÁLISIS PRELIMINAR

Estamos acercándonos al fin del año 2,012 y con ello también está muy cercana la fecha en que se cumplirán los primeros 365 días del gobierno central y de los gobiernos municipales que han regido los destinos de los pobladores del territorio nacional. Es hora de que efectuemos un análisis preliminar de lo que a cada quien corresponde, sin detenernos a estudiar todos los aspectos de la gestión, sino simplemente aquellos que descollan. En el caso del gobierno central por ejemplo, en Huehuetenango (y lo expresamos en su momento) principiaron por el nombramiento anómalo, en determinados e importantes cargos públicos, de personas que para nada, llenaban los requisitos o el perfil, como se suele decir ahora para dichos puestos, con el agravante de hacer a un lado los requisitos que la ley establece. Su única “cualidad”: Haber participado en la campaña del partido ahora en el poder. El tiempo nos ha dado la razón y tal pareciera que se principia a enmendar el craso error cometido. Sin embargo por la inutilidad, ineficiencia y falta de idoneidad de los personajes, el gobierno ha perdido un año de su estadía en el poder. El incremento de la delincuencia en general, la permisividad excesiva en el contrabando, principalmente de combustibles, el trasiego de drogas y de armas, el robo incontrolable de vehículos, el asalto a domicilios y negocios, asesinatos a mansalva, violaciones y secuestros, son renglones que, sin importar lo que digan las estadísticas oficiales, se ha disparado en el Departamento de Huehuetenango sin que se perciba que, alguna de las autoridades locales o nacionales que tienen la obligación de combatir y neutralizar, haya movido mas de un dedo en cumplir su trabajo. Son pues asignaturas que, luego de un año de gestión, tienen una nota roja vergonzosa. En cuanto al gobierno municipal, salta a la vista que llegó a cumplir lo que afirma el slogan que utiliza: ¡Voluntad y Trabajo!. Uno de sus principales retos, al nada mas principiar su gestión, consistió en tratar de solucionar el problema de la falta de agua potable en la ciudad, porque comuneros de una de las aldeas de Chiantla, habían impuesto su ley, rompiendo tuberías propiedad de la Municipalidad de Huehuetenango y ocasionado destrozos a granel, impidiendo el paso del vital líquido; luego de múltiples diálogos y negociaciones, se solucionó el inconveniente. Los señores que, en mala hora, ocuparon la corporación municipal anterior, no solo heredaron ese problema, también dejaron prácticamente destruidas las principales arterias de la ciudad; no hicieron nada al respecto, pero si se gastaron una partida presupuestaria millonaria que no se sabe a donde fue. En los cuatro años anteriores, los huehuetecos, no percibimos ningún trabajo que pudiera alentarnos, pero en estos diez meses la actividad ha sido frenética, positiva y estimulante y eso, salta a la vista y agrada a la mayoría, menos a los fanáticos opositores. Muchas veces olvidamos que la campaña política ya terminó y que debiéramos colaborar todos en el desarrollo de nuestras comunidades, independientemente de quienes ocupen los cargos de decisión popular, siempre que estos sean trabajadores, honestos y capaces. Considero que el apoyo general está del lado del Alcalde Municipal y estoy seguro que si se producen los cambios positivos que se esperan en los principales puestos del Gobierno Central y quienes lleguen den muestras de idoneidad y de voluntad política para hacer las cosas que deben en beneficio de la población en general, el pueblo así mismo, se volcará en un decidido respaldo para ellos. Huehuetenango, como todos los Departamentos del País, merece que el Gobierno Central nombre, en los principales cargos, a personas ilustres, muy competentes y conocidas por su decencia y honorabilidad.