AGUA

Ya se han publicado los análisis del agua entubada que consumimos y que abre la puerta para que estemos enterados de que, al ingerirla sin tomar las precauciones que esto requiere, estamos ante el peligro de que ingrese al organismo de los consumidores otro factor patógeno de peligrosas consecuencias: La bacteria E. Coli que, sin atención adecuada para quienes la han adquirido, puede ser mortal.
Significa que no existe cloración en los tanques de captación y distribución de agua lo que, supuestamente, se ha abandonado; sin cloración no hay purificación y por lo tanto no se puede hablar de agua potable.
Si no se han tomado las prevenciones del caso, este mes principiará el declive en el caudal que llega a la ciudad, aumenta el consumo por el calor, la necesidad se incrementa y la demanda se desbordará porque la oferta no cubrirá los requerimientos.
No hay recibos ni personal que mida el consumo y la atención al público en la fontanería deja mucho que desear.
Un ejemplo: Llega una persona a la fontanería (de esto hará unos seis meses) y explica que su contador de agua no marca porque le ha dejado de pasar agua; supone que está tapado; le dicen que esa misma tarde llegará personal a ver el problema. No acuden. Vuelve la persona a la fontanería a solicitar atención; están como siempre, unas seis o siete personas en la “oficina” (¿Haciendo qué?); una de ellas anota nombre y dirección del usuario; un supuesto “fontanero” se anticipa a pedirle que compre accesorios a lo cual el responde que ¿cómo? si no han detectado el problema; se marcha luego de la promesa de que llegarán esa misma tarde; no llegan y él se aboca con el jefe de fontaneros para solicitarle atención; también el hombre promete que personal de la fontanería llegará a resolver la situación...Tampoco acuden. Ha pasado el tiempo y ¿el usuario? Sigue esperando...Si no tuviera otro sistema para aprovisionarse del vital líquido, su familia y él, estarían fritos.
Así están las cosas en esta época “del cambio” después de la contratación de “gerentes”, a la usanza del gobierno central y municipal de Alvaro Arzú, nada más que aquí solo hubo contratación de los “cuates”, activistas y posibles financistas de campaña, pero sin un estudio de las calidades y capacidades de quienes llegaron a diferentes dependencias municipales; fue simplemente un pago de facturas y favores cuyas consecuencias las ha sufrido y las seguirá sufriendo el pueblo. Tan mal está la cosa que algunos de estos “gerentes” han tenido que salir de manera “muy incómoda” de la municipalidad después de dejar estampada “su firma”... Y ¡vaya que firma!
¿Qué ocurrirá mas adelante?