UN COMPROMISO

En el programa “Sin Reserva” que conduce el periodista Alfonso Ríos, que se transmite el lunes por la noche por el Canal 4 de Astro Satélite y para el que fui invitado esta semana, adquirí un compromiso que deseo cumplir tal cual lo ofrecido.
Resulta que se presentaron a dicho programa una veintena de mujeres y hombres residentes de la comunidad de Las Pilas que pertenece a la aldea La Estancia de San Lorenzo; llegaron para presentar su denuncia pública sobre las condiciones desafortunadas por las que actualmente atraviesan, por el botadero de basura en que han convertido su domicilio las actuales autoridades edilicias.
Se quejan de que, a pesar de su oposición, siguen yendo a tirar basura a esa jurisdicción; basura que no recibe ningún tratamiento técnico ni especializado; afirman ellos que solamente la tiran y posteriormente la queman con lo que la contaminación por esos lares, está a la orden del día; debido a eso, afirman, se ha muerto ya una niña de apenas diez años a la que ya no se le pudo dar el tratamiento adecuado.
Sus viviendas se han llenado de moscas, sus animales se están enfermando y lo peor, niños y personas adultas, están resultando con enfermedades perniciosas a causa de los insectos, el humo y la contaminación ambiental total.
Para evitar que los sigan perjudicando, los vecinos tomaron la decisión de colocar gente que evita el paso de camiones que lleven basura, pero eso ha dado motivo para que se produzcan enfrentamientos entre los trabajadores enviados por la municipalidad y los vigilantes; este último domingo fue tal el conflicto que uno de los vecinos recibió tal golpiza que hubo de ser trasladado de emergencia al Hospital Roosevelt de la capital de la República, en donde al principio de esta semana, se debatía entre la vida y la muerte.
Relataron los vecinos que se han presentado a diferentes instancias gubernamentales para denunciar la precaria situación de vida en la cual los ha hundido esta decisión unilateral municipal que ha dado como consecuencia contaminación y violación a su derechos humanos de vida y salud, además de haberles arrancado de cuajo la paz y tranquilidad que era el pan nuestro de cada día en su comunidad. Pero, dijeron, han recibido como respuesta, una total indiferencia de estas instancias; mencionaron Gobernación Departamental, Derechos Humanos, Jefatura de Area de Salud, Ministerio de Ambiente y Recursos Humanos, Policía Nacional Civil, etc., entidades todas que debieran actuar de oficio ante semejante situación.
Prometí dar a conocer por medio de este semanario las denuncias presentadas públicamente para que, apareciendo aquí lo ya escrito, alguna persona, alguna entidad, institución, ONG o alguna oficina gubernamental relacionada, se apiade de estas personas y acudan en su auxilio, obviamente, con los ojos muy abiertos. Si se necesita una investigación, habrá que hacerla; pero lo importante es que estos humildes campesinos se sientan, si no totalmente apoyados, por lo menos que sepan que su existencia y sus quejas, no pasan desapercibidas para todo el mundo, como ha ocurrido con las autoridades locales que en lugar de beneficiarlos los han perjudicado ostensiblemente.
Ojalá que entre nuestros lectores haya alguien que se apiade de ellos y que teniendo la oportunidad y la buena voluntad de hacerlo, haga llegar el mensaje a donde corresponde.
Reciben visita: Al día siguiente de su denuncia pública por la televisión por cable, los quejosos recibieron la visita de integrantes de una coordinadora que se formó con la pretensión de resolver el problema de la basura causado por decisiones erradas de la municipalidad. Pero ¿A que fueron? A pedirles que permitieran que la municipalidad continuara tirando la basura en jurisdicción de su caserío...
La respuesta no podía ser otra: No queremos mas basura... Era obvio; no entendemos como los integrantes de esta coordinadora, uno de cuyos integrantes presume de que “fumaron la pipa de la paz con el alcalde”, no pensaron que no era ese el momento preciso para encaminar una gestión que, de plano, había nacido muerta.
Se necesita conjugar otros elementos y efectuar análisis profundos, psicológicos incluso, para iniciar este tipo de acercamientos con esta o con cualquiera otra comunidad del municipio de Huehuetenango, la mayoría de las cuales están profundamente lastimadas por las actitudes soberbias, injustificadas, unilaterales y del tipo de “conquista guerrerista” que se ha tomado en contra de ellos.
Otros actores, ideas distintas y métodos diferentes quizá tengan éxito, alguna vez.