¿NUEVOS INTENTOS?

Transcurrieron los primeros días después de la Semana Santa y en lugar de rectificar las apreciaciones que dimos a conocer en el semanario anterior con relación a lo ocurrido durante la misma, lamentablemente tenemos que ratificar lo ya afirmado: Serenata, procesiones y actividades culturales y turísticas, disminuyeron en calidad y cantidad, según el caso. Las causas claras, han sido en efecto, ingobernabilidad, desconocimiento del fondo mismo de cada situación, precariedad en la planificación y desarrollo, pero por sobre todo, la inseguridad, violencia, incertidumbre política, social y económica en la que nos han sumido quienes, con ambición y codicia sin límites, han colocado a la ciudad en el lugar menos propicio para vivir en paz y con tranquilidad.
Pero ahora, cuando apenas estamos volviendo a la vida regular, luego del prolongado descanso que “nos recetamos” con motivo de los días santos, nos encontramos con la novedad de que, quienes en un momento dado fueron sancionados con la vindicta pública y se les pidió multitudinariamente la renuncia a los cargos para los que fueron electos, pretenden revertir la situación valiéndose de algunos elementos que tienen a su disposición, probablemente “asegurados” a su favor mediante negociaciones en las cuales sigue corriendo buena cantidad de dinero.
Se publicaron en algún medio de comunicación, no solamente las intenciones de llevar a ocupar de nuevo la “poltrona” municipal a quienes fueron expulsados por buena parte del pueblo y por motivos muy conocidos que en este momento no vale la pena enumerar, sino que ataques dirigidos en contra del sistema de televisión por cable “Astro Satélite”, fundamentándolos en afirmaciones totalmente falsas que desacreditan al mencionado medio de comunicación y que ponen en evidencia la solvencia moral de quienes orquestan esta tendenciosa campaña que “revuelve” aguas negras que todos quisiéramos dejar atrás.
La historia que el municipio de Huehuetenango ha traído durante estos dos años y tres meses, que nosotros seguimos afirmando que son los años perdidos de Huehue., se ha venido escribiendo día con día y buena parte de ella ha quedado plasmada para el presente y la posteridad, en el semanario “Aquí Huehuetenango” que Ud. nos hace favor de leer y analizar. También se ha presentado en el programa “En Línea” que transmitimos por la Televisión por Cable; en ambas publicaciones tratamos, en la medida de lo posible, de apegar nuestros comentarios estrictamente a los hechos que se dan y a la verdad de los acontecimientos. Nuestras intervenciones escritas y habladas tienen mucho que ver con el deseo ferviente de seguir luchando porque los huehuetecos obtengamos, mediante el trabajo y contribuciones que aportamos, una mejor calidad de vida para nosotros mismos, la familia y la comunidad en general.
Solamente queremos vivir en paz y para ello necesitamos de autoridades que en verdad lo sean, con las que nos sintamos bien representados, que nos provoquen orgullo por su capacidad, valentía y visión futurista; autoridades que por su brillantez, capacidad e idoneidad coloquen al Municipio y Departamento en el lugar de honor que, a fuerza de incapacidad y corrupción de quienes actualmente detentan ciertos y determinados puestos, abandonamos para ocupar los últimos puestos en ornato, desarrollo urbanístico, progreso y desarrollo en todo los niveles.
Huehuetenango merece algo mucho mejor, pero si quienes aquí vivimos no hacemos nada por lograrlo, entonces así nos quedaremos por obra y gracia de nuestra apatía y dejadez.