ULTIMO CAPÍTULO

Seguramente los organizadores de esta fiesta departamental que prácticamente ha terminado, hicieron sus mejores esfuerzos porque todo saliera bien.

La pregunta del millón es: ¿Lo lograron?.

Dicen que cada quien habla de la fiesta según le vaya en ella y yo estoy totalmente de acuerdo con esta expresión que viene como anillo al dedo.

Para una buena cantidad de huehuetecos las fiestas se reducen a las actividades pre-feria que principian con las elecciones de representantes de la belleza de asociaciones, instituciones y empresas de todo tipo; algunas salen a pedir de boca, principalmente para la familia y seguidores de las niñas, adolescentes y señoritas que triunfan en concursos que cada vez se organizan peor, con sus raras y espectaculares excepciones; las peores actividades de este tipo son aquellas en donde los “organizadores” prácticamente le entregan los eventos a empresas patrocinadoras que, año con año, destruyen la cultura y el arte que reinaba en nuestro pueblo; algunas de estas “veladas”, luego de ser ejemplares y creativas se han convertido en simples remedos de “presentaciones de campiña” trasladadas a escenarios que merecen mas respeto. Pero quienes lucran con ello, obviamente, quedan totalmente satisfechos y muy contentos.

Los desfiles significan “el paseo” de niños del nivel pre-primario que, con gran sacrificio y muchos de ellos a punto de llorar, se ven en las calles de la ciudad rodeados por mucha gente que seguramente los asustan, tanto así que algunos no caminan si no tiene a sus padres “casi que acompañándolos” y algunos pidiéndoles salir de ahí para regresar a su casa; aunque el recorrido es corto, muchos espectadores no entienden que eso es un sacrificio para unos, tortura para otros y un “chiste” para pocos. Y lo peor, por desconocimiento e incomprensión, los critican. ¿Qué tal sería hacer una re-evaluación al respecto?.

Primaria y Nivel Medio: Desfilan con uniformes y vestimenta impropios para el recorrido y el calor en muchos casos; pesados instrumentos de percusión con los que parece que se desquitaran por el “encargo”, niñas y adolescentes moviéndose “rítmicamente” al compás de música y ruido que se entremezclan (deben quedar extenuadas pensando solo en su cama); estudiantes tratando de interpretar lo mejor posible melodías a las que la gente ya no le pone “coco”, porque la abundancia abarata el producto. Muchas personas se quejan de lo extenso, con “lo mismo”. Pareciera que un cambio rotundo, principiando por disminuir el número de participantes por establecimiento con un “formato” distinto, probablemente daría resultado. ¿Se puede intentar? En todo caso los desfiles deben contar con una “Terminal” en donde se distribuyan refrescos para todos y palabras de gratitud por el esfuerzo y el sacrificio.s dentro de la ciudad que, conjuntamente con los ya mencionados se convierten en un caos vial, mejor ni hablamos; la gran mayoría de huehuetecos

De otros desfiles y actividad de trabajadores que sostienen la economía de la cabecera y el Departamento y que no participan en las “fiestas”, le estarán dando infinitas gracias al Señor porque esto haya terminado. Los otros, los que “se embucharon” ilícitamente con esta feria anual, comenzarán a contar los días para que venga de nuevo…