15 DE SEPTIEMBRE
Felizmente nos corresponde escribir sobre el cumpleaños de la Patria en este día en el que, toda Centro América, cada parte de esta bella región, según sus creencias, costumbre y tradiciones, de acuerdo con su idiosincrasia, hace lo propio para esta celebración.
En nuestro País, principalmente en
los establecimientos educativos, casi todo este mes, nos encontramos con una
serie de actos, a cuales mas variados, que tienden a conmemorar, ahora, el 192
aniversario de la firma del acta de independencia; pero, lo hemos escrito, cada
quien a su manera: bailes, poemas, cánticos, desfiles, actos y altares cívicos,
marchas, etc., etc., etc. La pregunta del millón sería la siguiente: ¿Los
maestros de los diversos establecimientos, incluyendo los del nivel superior,
hablan de la verdadera historia de la independencia? O ¿Simplemente nos
quedamos en la parte poética y mítica de lo que nos contaron a nosotros en
nuestra infancia?
El nombre de doña Dolores Bedoya de
Molina quien, supuestamente, llevó la marimba, cohetes y gente para la
celebración y “grito” de la Independencia, forma parte del mito y la poesía de
lo que nosotros supimos y que, desafortunadamente, todavía se enseña en algunos
lugares; doña Dolores estaba dentro del salón en compañía de los poderosos
criollos que fraguaron el acto y a quienes se les calificaría tiempo después
como “gavilla de hombres comprados”.
Y nosotros creemos que a estas alturas del
Siglo XXI, maestros y alumnos, alumnos y maestros y pueblo en general,
debiéramos entrar a conocer realmente, las causas y las consecuencias de la
verdadera historia de la Independencia de Centro América.
Debiéramos estar perfectamente
enterados de que este movimientos que al final resultó siendo económico y
político, estuvo preparado por la clase poderosa que no quería perder sus
privilegios de mucho tiempo al frente de las decisiones de quienes gobernaban
directamente los destinos de la Capitanía. Y debiéramos analizar también que
desde antes del l5 de Septiembre de 1,821 las cosas fueron así, llevadas y
traídas desde el punto de vista económico por sobre cualquier decisión de tipo
político y que las cosas siguieron igual para la población en general desde
aquel entonces.
Conforme las investigaciones
profundas de este hecho histórico realizadas por varios autores, se ha
determinado, incontrastablemente, que un llamado “Plan Pacífico” creado y
promovido por la familia Aycinena, jamás consideró la posibilidad de cambiar ni
a las autoridades ni nada referente a los tributos y contribuciones
obligatorias del pueblo hacia “la Corona Española” de manera que Gabino Gaínza,
aceptó de buena gana, simplemente cambiar de patrón: La Corona Española por el
poder económico de los criollos.
53 personas asistieron el 15 de
septiembre de 1,821 al Palacio y solo 13 firmaron el acta; luego Gaínza, como
todos los políticos, que antes había denostado en contra del Emperador Agustín
de Iturbide y le llamó ahora “Libertador de la Nueva España”, se postra ante él
para lograr la anexión al imperio mexicano que no da buen resultado para los
poderosos criollos encabezados por la familia Aycinena y se disuelve el 1º de
Julio de 1,823. Esta entonces, sería la fecha por celebrar, si es que hay algo
que merezca celebración.
Pero se necesita, antes de aceptar
mitos y leyendas como ha ocurrido hasta ahora, conocer y analizar la historia y
sacar las propias conclusiones. Será responsabilidad del Ministerio de Educación,
de las distintas universidades que laboran en el País y de los maestros en
general, que alumnos, padres de familia y pueblo en general, sepamos realmente
qué y cómo ocurrió.
Si después de eso queremos seguir
celebrando, no habrá ningún obstáculo para ello porque podemos hacer lo que la
ley no prohíbe.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio