CELEBRACIONES SEPTEMBRINAS:
El
fervor para participar en todos los actos con motivo de la Independencia
Centroamericana no ha muerto; todo lo contrario sigue en su máximo esplendor.
Las nuevas generaciones de alumnos de los diferentes establecimientos,
principalmente, siempre estarán dispuestos a participar en todo aquello para lo
que se les tome en cuenta sin preguntar ni porqué ni para qué.
Y ¿Qué decir de los padres de
familia? La mayoría encantados de que su prole integre desfiles, concursos y
actos cívicos en los cuales ellos se sientan orgullosos de sus hijos que se
lucen con sus mejores galas.
Quienes se dedican a la venta de
artículos con motivos “patrios” pululan por todas partes porque, quienes más,
quienes menos, compraran banderitas, globos, gorras, sombreros, etc., que
lucirán orgullosos exhibiendo “su amor patrio”; o sea este negocio, contribuye
a la economía de las familias que elaboran dichos artículos.
Y por supuesto que esta manera de
celebrar no le hace daño a nadie y más bien alegra el ambiente y estas fechas.
La esperada caminata, carrera o
competencia atlética en la que pequeños y grandes grupos de jóvenes van en pos
de encender la “Antorcha de la Libertad”, también es muy concurrida porque
desde diferentes ámbitos de la República, principalmente estudiantes, salen de
sus edificios escolares para ir a traer a algún lugar definido con
anticipación, la llama libertaria que encenderá un pebetero previamente
colocado. La algarabía de los participantes es notoria y la satisfacción de los
organizadores es aún más evidente.
En algunos lugares como
Quetzaltenango, por ejemplo, la fiesta adquiere dimensiones espectaculares
porque se trata de la Feria Departamental que atrae a muchos turistas y
visitantes, nacionales y extranjeros porque, tradicionalmente, su organización
es ejemplar. Ahí hay de todo lo que Ud. busque para satisfacción personal y
familiar.
E insisto, todo es alegre, bonito y
en general, brinda el “relax” que muchos necesitamos en la vida.
Pero las preguntas del millón son:
¿Ponemos la suficiente atención en el origen y en el motivo de estas
celebraciones? ¿Saben realmente los estudiantes de todos los niveles de donde
viene todo esto? ¿Podemos celebrar con orgullo y patriotismo auténtico el 15 de
Septiembre de 1,821? ¿Conocemos todos lo que realmente ocurrió por
aquellas fechas?
Con espíritu de investigación y con
el propósito de encontrar la verdad y sus consecuencias para los guatemaltecos
(nunca para dejar de celebrar), invito para que conozcamos nuestra historia;
los documentos ahora, están al alcance de la mano; es solo de tener la voluntad
de saber quiénes somos y para dónde vamos.
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