lunes, 8 de marzo de 2010

¡ALERTA!

En nuestros programas de Televisión, En Línea, que se transmiten lunes, miércoles, viernes y sábado, nos hemos permitido alertar al vecindario huehueteco sobre dos aspectos fundamentales que tienen mucho que ver con el manejo administrativo de la municipalidad y que podrían ocasionar, si no se manejan con sabiduría e idoneidad, un descalabro total al municipio en general.
Energía Eléctrica: El 9 de Mayo del año de 1,975 se firmó un contrato entre el INDE y la Municipalidad de Huehuetenango con el propósito de que la entidad generadora de energía eléctrica en Guatemala vendiera el fluido a la Empresa Eléctrica Municipal en bloque y en la cantidad de KVs. hora que necesitara a un precio económico para favorecer a los usuarios, tal como ha ocurrido desde entonces. El plazo de este contrato es de cinco años y “se prorrogará automáticamente por otro lapso igual, si cualquiera de las partes no comunica por escrito a la otra, su deseo de dar por terminado el contrato, por lo menos con un mes de anticipación a la fecha de vencimiento”. Se ha prorrogado por lo menos en seis ocasiones sin “novedades en el frente”; pero es el caso que en el 2,008, la Empresa Eléctrica Municipal de Quetzaltenango, por el vencimiento de cinco años del contrato que suscribió con el INDE, similar al de Huehue., ya fue requerida para cambiar sustancialmente los términos del mismo, iniciándose una batalla legal que aún no termina; se espera que aquí en Huehue. ocurra otro tanto.
Es el caso entonces que ante la proximidad de la conclusión de otro lapso de cinco año en el contrato mencionado, hecho que se produce en un término de dos meses plazo, el INDE no nos sorprenda “con lo calzones en la mano” y no estemos preparados para afrontar una posible batalla legal en defensa de los sagrados intereses del pueblo en general.
Sugerimos entonces, como lo hemos hecho por la TV, que se integre (antes de ayer) una comisión de expertos (conocedores de aspectos legales y contractuales, de la Ley de Electrificación Nacional, del Código Municipal, etc, etc, etc.), perfectamente estudiosos y preparados, honorables, dignos absolutos de la confianza del pueblo, para que se conviertan en los negociadores en este tema vital para el pueblo. Es de defender los derechos adquiridos por la población; no para defender intereses de funcionarios o munícipes.
No sugiero claro está que se les pida que trabajen “ad-honorem”; si poseen las características y virtudes que se requieren, deberá pagárseles con justicia.
Transferencias: Desde el mes de junio del año 2,008 se ha estado coaccionando, acosando y hasta amenazando al Tesorero de la Empresa Eléctrica Municipal para efectuar todo tipo de transferencias de fondos para que la corporación municipal pueda cumplir compromisos adquiridos de manera irresponsable y otro tipo de “inversiones”; el Tesorero negándose a realizarlas con base en ley, de todas maneras, ha sido obligado a transferir a la fecha Q.1,800.000.00 y actualmente se le exigen Q.2,000.000.00 mas.
Pero es el caso que, en el mismo contrato que hacemos mención, existen condiciones que debieran cumplirse “a rajatablas” como las siguientes: El contrato firmado puntualiza que la Empresa Eléctrica “no obstante que forma parte del patrimonio de la Municipalidad, se manejará independientemente de ella, especialmente en cuanto al aspecto económico”.
Mas adelante, al establecer la forma de distribuir los ingresos pagados por los usuarios del servicio eléctrico dice: “hará la distribución de tales ingresos en el siguiente orden de preferencia: 1) Costos de operación y mantenimiento; 2) Pago de las facturas mensuales del INDE; 3) Pago de otras obligaciones y compromisos derivados de la prestación del servicio; 4) Fondos de reserva para ampliaciones y modificaciones de los servicios y 4) Remanente para la Municipalidad”.
Una empresa eléctrica que no ha podido dar mantenimiento, ni menos ampliado y modificado sus líneas y transformadores y que además debe alrededor de ocho millones de quetzales al INDE ¿Contará con un remanente para poder trasladarlo a la Municipalidad?
Las exigencias de los actuales munícipes reflejan ignorancia, desesperación por manejar millones de quetzales sin control, negligencia para resolver problemas financieros que ellos mismos crearon y falta de creatividad y honorabilidad para que los fondos propios de la municipalidad crezcan y lleguen al erario municipal. Están desesperados porque su “caja chica” les saque las “castañas del fuego”. Pero legalmente eso es imposible.
Los señores, solo que estuvieran ciegos y fueran tontos de solemnidad, no sabrían cual es el origen del descalabro financiero municipal que, en recintos públicos y privados (no municipales) todos conocemos. ¿Cómo resolver la desastrosa situación por la que atraviesan? Simplemente aplicando el viejo refrán que dice: “Muerto el perro, se acaba la rabia”. Así de fácil...

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio