TORMENTA

Estudiaba aún lo que nosotros conocimos como Secundaria (lo que hoy está compuesto por el Ciclo Básico y Diversificado) en la ciudad de Quetzaltenango, cuando se produjo un gran “temporal”, llamado así porque llovió tres días consecutivos, que destruyó parte de la agricultura, calles, caminos, carreteras y aldeas completas.
Nosotros, estudiantes del INVO en aquella época, conformamos grupos estudiantiles con el propósito de salir de nuestro internado para colaborar en lo que fuera, con las personas que habían perdido lo poco que tenían.
Probablemente porque viajábamos un par de veces al año por la antigua carretera que unía las ciudades de Quetzaltenango y Huehuetenango (pasando por Olintepeque, San Carlos Sija, Chiquival y Malacatancito), quisimos auxiliar (o nos mandaron) a los vecinos de Chiquival cuya aldea se había partido por la mitad debido a una grieta que las constantes y fuertes lluvias provocaron; la mayoría de las viviendas se rajaron y algunas se caían a pausas; la mayoría de quienes vivían en lo que ahora se conoce como el “Chiquival viejo” fueron evacuados; pero hubo alguien que no quiso abandonar su casa, que a la vez era un comedor en donde servían un poco de todo y muy sabroso; se trataba de Doña Federica Castillo Hidalgo (Nosotros le decíamos familiar y cariñosamente “Tía Lica”), una gran mujer que se daba el tiempo para regañarnos por cualquier cosa que no le pareciera, siempre con la intención de que camináramos derecho. “Las maltratadas” aquellas, por su variedad y léxico colorido, son inolvidables.
Pues bien: Con azadón, piocha y pala “trabajamos” en tratar de arreglar lo que el agua había descompuesto y lo hicimos todavía bajo una pertinaz llovizna. Posteriormente el Gobierno del Dr. Arévalo ordenaría la construcción de viviendas de madera, principalmente, a donde se trasladaron la mayoría de los habitantes, a pocos pasos de donde antes vivían.
Relato este antecedente porque, tal cual vemos la situación (porque llueve desde hace mas de 24 horas—son las 12 horas del 29 de Mayo—) podría repetirse una triste historia; lo que sufrió el País durante el huracán Mitch y la tormenta Stan siguen frescas en la memoria; ahora la carretera internacional tiene derrumbes que la hacen poco menos que intransitable principalmente por “Cuatro Caminos”, El Novillero y “Los Encuentros”;los Departamentos de Guatemala, Sololá, San Marcos principalmente, la situación es verdaderamente difícil; en
Quetzaltenango se han producido serias inundaciones y deslaves en carreteras secundarias; los daños en la agricultura en el Departamento de Huehuetenango ya son serios y carreteras hacia los municipios son intransitables; algunas viviendas se han agrietado. A nivel nacional hay inundaciones, deslaves, cortes de energía eléctrica, evacuaciones masivas, personas desaparecidas, heridas y por lo menos una docena de muertos y muchas mas cosas tristes y angustiantes. Se afirma que ingresará una nueva Tormenta Tropical de nombre Ágata en las próximas horas. No tenemos esperanza de mejorar sino todo lo contrario. Se espera la reacción mas apropiada de parte del Gobierno Central.
La economía se detiene porque la mayoría de personas no pueden ni desean salir de su domicilio; un concierto preparado para esta tarde en el Estadio Kaibil Balam por un excelente grupo de jóvenes que crearon el proyecto “Renueva tus Valores”, seguramente se suspenderá ... y quien sabe cuantas cosas mas.
Le pedimos Al Señor que los daños materiales que esto deje sean mínimos y que no afecten tanto a los paisanos mas pobres y que, a pesar de todo, algo positivo podamos extraer de esto que, en este momento, pinta muy feo.