OTRA VEZ…”EL PARQUE”:

Hace muy pocos días se dio “el toque” final a un “trabajo” que, con participación de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales extranjeras y nacionales, se convirtió en uno de los actos mas corruptos y deleznables de esta administración gubernamental; me refiero a la dársena de Champerico en donde, no obstante los estudios y advertencias de expertos, los interesados se gastaron inútilmente el dinero y el Estado de Guatemala perdió mas de CUATROCIENTOS MILLONES DE QUETZALES.
Una muestra de que la intervención de ciertos extranjeros en la cosa pública nacional no es sino una graciosa manera de enriquecerse ilícitamente; llegan al País como simples empleados de una ONG y regresan convertidos en millonarios, obviamente con la complicidad y el silencio de no pocos guatemaltecos.
La destrucción del Parque Central de Huehuetenango adquirió similar categoría; llegó una ONG extranjera que movió el dinero de la Unión Europea, contrató a una de sus empresas nacionales metidas “en su propio canasto” y vinieron a hacer lo que les vino en gana hasta que los pararon; la detención de ese grotesco “trabajo” debió efectuarse mediante intervención judicial para deducirles daños y perjuicios de tal manera que pagaran la destrucción del parque porque lo convirtieron en la “Plaza de la Vergüenza”; no hicimos mayor cosa y ellos quedaron felices con su “obra maestra” que les redituó pingües ganancias.
Ahora ingresa al rescate la Asociación de Arquitectos e Ingenieros de Huehue. teniendo como cabeza visible a Ronaldo Castillo; muchas gracias por su preocupación y actividad; pero aceptaron “desfacer el entuerto” con limitaciones y hasta exigencias inaceptables como la de mantener un 45% de la burda piedra que tanta molestia, vergüenza y desasosiego ocasionó a los paisanos porque convirtió el piso del extinto parque en un lugar propio para bestias. Dicen que pulirán el adefesio de piedra, pero buena parte de esa bazofia trataron de trabajarla frente a Gobernación y lo único que consiguieron fue acabar con varios discos de las pulidoras sin conseguir mayor cosa.
Entre esta renovación apadrinada por los arquitectos y el anterior trabajo de la constructora existen varios puntos de contacto: Aquellos colocaron lámina alrededor del Parque días antes de “Fiestas Julias” del año pasado; ahora la colocan antes de las festividades del 15 de Septiembre; ambos invitaron para una reunión informativa pero estuvieron muy lejos de aceptar ideas y sugerencias; ambos grupos llegan con un pecado original, convertir el Parque en una Plaza; la gran mayoría del pueblo que conoce del asunto, quiere “Su Parque”; aquí chocaremos siempre. Aquellos impusieron el cierre de la 5ª y la 4ª avenidas entre 2ª y 3ª calles; ahora quieren abrir la 5ª solo para vehículos pequeños; el pueblo quiere abiertas ambas avenidas, totalmente. Aquellos “se limpiaron” con el piso del parque; ahora pretenden (¿por imposición?) dejar el 45% de esa aberrante piedra extraída de la peor cantera del mundo. (Ese “lunar” no lo van a lavar ni con shampoo del diablo).
¿Por qué tenemos que aceptar semejante proposición? Aquellos amenazaron con llevarse el dinero del proyecto si no lo aceptábamos como ellos quisieron (¿Por qué no se lo llevaron al demonio?); ahora chantajean con el poco tiempo del que disponen y el millón y centavos que les dieron para ello.
¿Cuándo nos daremos a respetar exigiendo, aunque los fondos sean donados, que hagan las cosas como Dios manda?
Huehuetenango no está para recibir regalos que a la larga, nos saldrán mucho mas caros.