SANDRA JUDITH JUÁREZ DE TEMAJ

“El Ángel de los niños pobres”, así me dicen que tituló un periodista su reportaje sobre el lamentable fallecimiento de esta gran mujer que ha dejado una estela de perseverancia, de trabajo humanitario y de bondad entre nosotros.
Licenciada en Psicología, desde siempre se dio a la tarea de tratar de resolver los múltiples problemas con los que se encontró en su trayectoria que la hizo llegar a lugares en donde la pobreza y la miseria fueron el “pan nuestro de cada día”.
Contrajo matrimonio con el Dr. César Témaj que la apoyó irrestrictamente en todos los proyectos que emprendió y la acompañó, junto a sus hijos, principalmente cuando dispuso iniciar el “Proyecto Salvación” que tantas vicisitudes ha tenido en su devenir histórico.
Recuerdo que alquilaron una casa (y esto es apenas un episodio de la historia) por la 6ª avenida de la zona 1, camino al Instituto Alejandro Córdova; ahí, Sandra que tenía un corazón de oro, quería prestarle atención de primera a adultos que estaban carcomidos por las drogas y el alcohol; se les daba de todo: atención psicológica, alimentos, abrigo y un techo con camas para que ellos fueron encontrándole sentido a su propia vida.
En compensación a la comprensión y al cariño que siempre recibieron, algunos de ellos dispusieron arreglar su vida y mantenerse alejados del licor y las drogas pero otros, simplemente se aprovecharon del amor que recibieron y el pago fue robar y estafar a los esposos Temaj y a otros personajes cercanos al proyecto.
Me parece que a Sandra esto le ocasionó cierta desazón y talvez algún tipo de decepción; pero solo lo supongo porque jamás se lo pregunté, pero esa es la impresión que me quedó del asunto; creo que algo tuvo que ver esta triste experiencia para que dispusiera dedicar su proyecto y su vida, únicamente a la atención de los niños mas desposeídos; y así lo hizo en adelante.
Fundaron con su esposo lo que ahora conocemos como la Fundación Salvación e hicieron todos los trámites posibles para que se les concediera en usufructo las instalaciones de lo que un día fueron las Bodegas de Obras Pública en la zona 8 de la ciudad; pero aquello les ha costado mucho mas de lo que uno pudiera imaginarse: Indiferencia de parte de las autoridades, malos tratos, incluyendo cobros indebidos, incomprensiones y hasta difamaciones de quienes uno menos se lo espera, pero también el apoyo de parte de la iniciativa privada, nacional y extranjera, gracias a la cual la Fundación ha podido atender, con todos los servicios, a unos cien niños que reciben diariamente de todo. ¿Cómo lo logró?
Esa es una pregunta que ya no podrá contestar pero que obviamente consiguió a base de mucho sacrificio, entrega, perseverancia, gestiones y mucho trabajo de parte de ella y algunos colaboradores.
Pero yo no soy la persona mas indicada para escribir sobre la historia de esta gran mujer; espero que otra persona, mas cercana y mas conocedora de su labor lo haga para que nosotros podamos transcribir una historia mas justa que se aproxime a lo real.
Sandra Judith Juárez de Temaj murió esta semana cuando viajaba con su esposo con dirección a la ciudad de Quetzaltenango supuestamente por gestiones tocantes al funcionamiento de la Fundación Salvación; otro vehículo bastante mas pesado que el de ellos, conducido por una persona que afirman que no iba en sus cabales, los atropelló brutalmente y ocasionó la muerte instantánea de esta gran mujer, dejando herido a su esposo. ¡Cuánto dolor y tristeza ha surgido por la muerte de Sandra! ¡Es de esas personas nobles, hasta mas no poder, que es casi imposible sustituir!
¡Que El Divino Maestro la acoja en su seno y que le de fortaleza a su familia para soportar tan inmenso dolor!
Y ojalá que Huehuetenango encuentre el camino para que su obra la sobreviva por siempre.
¡En Paz Descanse la Licenciada Sandra Judith Juárez de Temaj!