VISITA INESPERADA
Al
final de la semana anterior tuve la fortuna de recibir en mi domicilio, la
inesperada pero agradable visita de algunos representantes de la Promoción de
Maestros de Educación Primaria Urbana que egresaron del INMAC en el ya lejano
año de 1,968.
Me voy a permitir el abuso de copiar
los nombres de quienes loa representaron y fueron acogidos con el afecto y la
estimación de siempre: Mercedes Cristina Ochoa Castillo, Antonio Rolando
Sánchez Chávez, Carmen Azucena Estrada López, Miriam Aída Recinos Cardona, José
María Herrera Ríos, Aura Marina Recinos de Guevara, Hugo Otoniel Castillo Barillas
y Esthela Magdalí Recinos de Argueta.
Me comentaron que ya se han reunido
algunas veces para seguir unidos y en permanente comunicación porque desean
celebrar el aniversario de oro de dicha promoción en virtud de que apenas les
faltan cuatro años para evento tan importante. Esta vez, la semana anterior,
parece ser que llegaron a la casa de Tono Sánchez, más de treinta de ellos,
todos muy entusiastas y la mayoría, según entiendo, viven y se desenvuelven,
bastante lejos de Huehuetenango, lo que nos indica que el cariño fraternal que
los envuelve, se ha fraguado en el crisol de una verdadera amistad.
Tenemos que hacer mención que la
Promoción del año de 1,968 a la cual ellos pertenecen, asistió la mayor parte
de los años de estudio a lo que ahora es el edificio de la Escuela Domingo
Morales ubicado en la 2ª calle entre 6ª y 7ª avenida de la zona 1, pero en el
mes de Enero de aquel año, principió y concluyó el traslado de alumnos,
personal y enseres del Instituto a su nuevo edificio (en donde actualmente funciona)
que sería inaugurado en los primeros días del mes de Febrero de 1,968 por el
entonces Presidente de la República Dr. Julio César Méndez Montenegro y el
Ministro de Educación Dr. Carlos Martínez Durán, tal como ha quedado anotado en
la reseña histórica del INMAC que recién publicamos por este mismo medio.
Eso significa que esta fue la
primera promoción que se graduó en aquel entonces, el moderno y nuevo edificio, lo que los hace
aparecer como una promoción histórica.
En la agradable conversación que
sostuvimos, me comentaron que también existen otros propósitos fraternales y
muy positivos de las reuniones que hasta ahora han sostenido; desean, si El
Señor lo permite, tratar de colaborar de alguna manera, con aquellos compañeros
a quienes la vida no ha tratado muy bien, por razones probablemente
inexplicables, y que podrían necesitar de un apoyo que ellos, como grupo ahora
graníticamente unido, podrían brindar. Si lo logran, porque esto indudablemente
se tiene que planificar y reglamentar, piensan que tal vez, este tipo de ayuda,
podría extenderse, en un momento determinado, a otras personas que no fueron
sus compañeros pero que, de alguna manera, tuvieron algún tipo de vinculación
con ellos.
La idea es altamente altruista y
ojalá que la logren implementar; en la actualidad existen muy pocas personas
que se preocupan y se ocupan de los demás; nos hemos convertido en personas
totalmente indiferentes ante las necesidades del prójimo, aunque este pudiera
ser familiar o amigo, ya no digamos de desconocidos; el mundo cada día camina
más a prisa y eso impide que hagamos un alto en el camino para ofrecer una mano
protectora; somos cada día que pasa más egoístas. Pero cuando aparece un grupo
como mis queridos visitantes, dándonos a conocer una idea como la que ahora les
embarga, no podemos menos que estimularlos para que la realicen, para que
comiencen con poco que más adelante, y de eso estoy seguro, Dios proveerá.
Muchas Gracias por la visita,
distinguidos amigos, y espero saber muchas cosas positivas de Uds. que las estaré
compartiendo con los internautas, según el caso. ¡Hasta siempre!
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