LA CAÍDA:

La última semana, esta que estamos viviendo todavía, nos ha servido para ver cómo se va derrumbando poco a poco, otra estructura en la cual han participado, según las evidencias presentadas, profesionales del derecho investidos con la toga de ciertas judicaturas de gran importancia a nivel nacional y quienes están sindicados de enriquecimiento ilícito, cohecho pasivo, prevaricato y algunos otros ilícitos que ameritaron que los jueces contralores los ligaran a proceso y, a dos señoras, las enviaran a prisión preventiva, mientras al hombre, le otorgaran una medida sustitutiva.

            Ya solo ese hecho judicial confirma lo que muchos sabíamos en cuanto a que, en las judicaturas del País, existen personas que se han venido enriqueciendo a costa de quienes, por una u otra razón, son sometidos a juicio; han tenido que pagar “mordidas”, no solo al Juez, sino también al secretario y a algunos oficiales que se “la pintan solos”, con el agravante de que cuando les dictan prisión preventiva, también policía y presos, se aprovechan  para cobrarles la famosa “talacha” cuyo monto varía; “como es el sapo, así es la pedrada”.

            Justicia es otorgarle a cada quien lo que se merece, pero aquí en Guatemala, el concepto que se maneja es totalmente diferente y el mas conocido tiene mucho que ver con la capacidad económica de quien es sometido a los Tribunales; ahora, a estos señores, les estarán dando un poco de su mismo chocolate.

            A pesar de que los ojos de la ciudadanía en general están permanente puestos sobre estos casos que se están ventilando en el organismo correspondiente, seguimos teniendo dudas sobre lo que se sigue haciendo a ese nivel, en el territorio nacional.

Ya escribimos alguna vez que algunos abogados litigantes, en el momento de presentar su presupuesto de honorarios para dirigir algún problema de esta índole  que se les plantee, de una vez incluyen el o los renglones de las cantidades que deben pagar a fiscales, oficiales y al Juez, para lograr una resolución favorable al litigio. Se podría pensar que esta es una “listura” del abogado, pero las experiencias nos indican que, en la mayoría de los casos, sí existe esta venalidad que generalmente es acompañada de una botella de whisky Johnnie Walker etiqueta azul ((Blue Label, el más exclusivo y por supuesto el más caro de todos), debidamente envuelto con papel de regalo y su moña correspondiente; este es el inicio de un proceso corrupto cuyo resultado siempre será incierto; si no se cumple con ello, entonces el fracaso de su “asunto” está más que asegurado.

Gracias al impulso que ha tomado el Ministerio Público bajo la dirección de la Licenciada Thelma Aldana con el respaldo y acompañamiento de la CICIG dirigida por el abogado colombiano Iván Velásquez, están en la cárcel quienes dirigían a la Nación desde la cúpula gubernamental y funcionarios de primer y segundo nivel; ahora les acompañan jueces y magistrados sindicados todos, de la comisión de varios delitos.

Pero la pregunta del millón es ¿Será esto suficiente para detener la corrupción rampante que existe en todos los niveles gubernamentales y privados del País? Mi respuesta, pesimista, si Uds. quieren verla de esta manera, es NO. ¿Por qué? Porque muchos funcionarios y empleados de todos los niveles ni enterados están de lo que pasa; no leen, no escuchan y solo ven telenovelas; ellos siguen igual. Integrantes corruptos de la PNC siguen mordiendo a diestra y siniestra, “empleaduchos” públicos siguen haciendo de las suyas; “sacan raja” por pasar un expediente de los de abajo para arriba; muerden por susurrarle al jefe lo que el solicitante desea; se enriquecen ilícitamente por borrar antecedentes en el “sistema” y párele Ud. de contar…Porque los diputados esperan seguir haciendo “negocios” a espaldas del pueblo.

Mientras no exista una depuración total; mientras no se cambien las estructuras político-gubernamentales; mientras no haya una revolución pacífica que cambie totalmente la fisonomía político-dirigencial de Guatemala; mientras no se expulse del gobierno y de las tarimas públicas a tanto corrupto desvergonzado y ladrón recientemente electo o re-electo; mientras la honradez y la transparencia no reluzcan brillantemente en el horizonte patrio, Guatemala seguirá igual o peor.

Nuestra patria merece un destino mejor que el que hoy se avizora.