UNA CARCEL DE HUEHUE:

Hace pocos años se produjo un incendio que prácticamente acabó con la cárcel destinada para personas del sexo masculino en Huehuetenango ubicada en la 5ª. Avenida entre 6ª. Y 7ª. Calles de la zona 1; Ud. lo sabe, ha estado ahí, a tres cuadras y media del Parque Central, en medio de residencias particulares.
Si hablamos de la cárcel y hacemos un poco de historia, debemos recordar que antes de eso, dicho centro carcelario estaba en lo que ahora es el Salón de Actos de la Municipalidad; si la memoria no me falla se trasladó por muy poco tiempo a un edificio que ocupó la Policía en la 2ª. Calle entre 3ª. Y 4ª. Avenidas de la zona 1, en donde actualmente funciona “El Correo”; de ahí para la 5ª. Avenida en donde se produjo el incendio mencionado.
Las secuelas del fuego, fueron causa fundamental para que días después, falleciera la distinguida señora Profa. Rosita Galicia vda. de Ramos quien, en compañía de otras damas, se encontraba en el interior del centro carcelario, prestando servicios sociales a los detenidos cuando el incendio se declaró.
Inmediatamente después de aquello tuve la oportunidad de manifestar por medio de la Radio y la Televisión, que era el momento oportuno para pedir a las autoridades de Gobernación que planificaran otro centro de detención en un lugar mas adecuado y solicité, principalmente a los vecinos de ese sector, que hicieran lo que les correspondía para evitar el riesgo que conlleva vivir a la par o muy cerca de un centro carcelario. La edificación quemada era la oportunidad para hacerlo.
Nunca supe que se manifestaran al respecto y las autoridades municipales lejos de apoyar una idea de claro beneficio colectivo, fueron las primeras en brindar materiales para la reconstrucción; Gobernación parece ser que nunca dijo “esta boca es mía”. Principió entonces el proceso de reconstrucción, entiendo, sin que nadie mas dijera nada. Hoy, los trabajos, según se ve, van avanzados y la cabecera municipal de Huehuetenango seguirá con muchos años de atraso manteniendo en el corazón de la ciudad, su centro de detención para aquellas personas del sexo masculino que caen ahí por pura mala suerte o porque de verdad son criminales irredentos.
La pregunta es: ¿Qué podría pasar mas adelante? ¿Qué intereses impidieron que esta cárcel fuese construida en un lugar mas apropiado en donde no hubiese riego para los vecinos? ... El tiempo lo dirá...