¡EXTORSIONES!

Por si algo nos hacía falta en esta problemática en la que nos han hundido las acciones y omisiones de un elevado porcentaje de los “funcionarios” que representan al gobierno central y municipal, cuya ineficiencia, ineficacia e incapacidad corren parejas con la maltrecha economía ciudadana, tenemos que sumar las extorsiones de que están siendo objeto directores de colegios privados de los distintos niveles educativos.
Delincuentes que pudieran estar encerrados en uno de los centros correccionales del País (se señala específicamente a la Granja Penal de Cantel), se han dado a la tarea de amedrentar por teléfono a directores de colegios privados amenazándolos con el secuestro de algunos de sus estudiantes si no entregan de inmediato una cantidad de dinero. Se dice, en corrillos sociales que una amenaza de estas ya se cumplió, pero no pudimos obtener mayor información certera al respecto, por lo que todavía lo dejamos a nivel de rumor.
Lo cierto es que ante esta “Espada de Damocles” que pende sobre nuestras cabezas a punto de descargar su golpe mortal, algunos directores ya han principiado a tomar ciertas medidas preventivas que, aunque coarten la libertad de la que siempre habían disfrutado los alumnos, son indispensables para proteger la vida de los mismos chiquillos y la tranquilidad y los bienes de los padres de familia.
Se suprimen algunos juegos infantiles a campo abierto, principalmente, se borra la alegre sonrisa cómplice de los niños surgida en el compartimiento de las travesuras, se coarta una buena y quizá la mejor parte de la vida de un ser humano, pero se lucha, aunque sea de esta manera, por la protección de su integridad física y de su vida.
Como vemos, el acelerado deterioro de un Estado prácticamente fallido en lo que concierne al tema de seguridad, vale la pena, tal como me decía recientemente una mamá afligida -ante la debacle sufrida por los Ministerios de Gobernación y la Defensa en su lucha emprendida contra el crimen-que los padres de familia se organicen tomando las medidas que crean pertinentes para proteger a sus hijos en este ambiente de desprotección gubernamental que cada día es mas evidente.
Organizarse para tomar acciones puntuales entre las que destacarían pronunciamientos, manifestaciones públicas, conformar cuerpos privados de seguridad y/o Comités de Seguridad ciudadana y muchas otras mas, habida cuenta de que si ellos no actúan de esta manera, se comerán las uñas ante la angustia de que sus hijos podrían no volver a su casa un día cualquiera.
Son cuatro colegios muy conocidos los que han recibido el impacto de la delincuencia; Directores, Profesores y padres de familia debieran actuar ¡Ya!