GRATUIDAD

Una de las actividades gubernamentales mas publicitadas del actual régimen político del País, ha sido precisamente el tema de la gratuidad educativa; se lanzó el programa a los cuatro vientos y se divulgó por medio de la radio y la televisión a un costo millonario de manera que todos supieran que ahora sí, la educación sería totalmente gratuita en Guatemala. Existen disposiciones legales específicas en la materia que surgieron en estos dos años.
Sin embargo, la Constitución Política de la República de Guatemala, contempla la gratuidad y obligatoriedad de la educación pública para todos los niños y adolescentes en edad escolar; esto es, nuestros niños siempre han tenido la oportunidad de inscribirse tanto en el nivel primario como en el Ciclo Básico, porque no solo tienen el derecho a ser educados sino también la obligación de asistir. Para quienes se inscriben en el Ciclo Diversificado la ley contempla únicamente el deber del Estado a proporcionarles una carrera en forma gratuita pero ellos ya no tienen la obligatoriedad de asistir. Esa es la diferencia.
Pero el programa de gratuidad de la educación divulgado ampliamente en la propaganda oficial, ofrecía todos los insumos necesarios para atender a cuanto muchacho guatemalteco quisiera tomar la inscripción, ofreciéndoles la certeza de contar con todo lo necesario para que el proceso fuese el mejor.
Pero la realidad que nos ha estallado en la cara a todos, es otra completamente diferente y frustrante; en los medios de comunicación capitalinos, nos encontramos con que hasta en la mismísima ciudad de Guatemala, a los alumnos inscritos en las diferentes instituciones públicas les hacen falta muchas cosas de las ofrecidas y el Presidente les dice a todos lo mismo: “Ya llegarán”.
Aquí, en la cabecera departamental de Huehuetenango, las cosas andan en la vil calle de la amargura; imaginemos como estarán en las escuelas de municipios, aldeas y caseríos del Departamento.
Hablemos del “botón de la muestra”: El Instituto Alejandro Córdova tiene horribles problemas en sus dos jornadas pero nos vamos a referir a la jornada vespertina que es la que forma Maestros de Educación Primaria Urbana.
Sus ambientes se construyeron para atender a un máximo de 650 alumnos y ni siquiera ha contado con el personal necesario para ello; hoy gracias a que la persona que fungía como Director el año anterior y durante el mes de Enero del presente, no hubo límites en la inscripción porque el hombre creyó, supongo, que el INMAC contaría con todo lo necesario. Se inscribieron 1,250 alumnos; por cincuenta no se duplicó el cupo.
No tienen donde recibir clases, les faltan 600 escritorios, carecen de docentes porque para completar el número para dicha atención, necesitan once maestros mas; el personal administrativo debe aumentarse en un número aproximado mínimo de dos personas; deben agregarse por lo menos tres conserjes porque existe solamente uno en virtud de que congelaron una de estas plazas.
Los servicios sanitarios, obviamente, son insuficientes, con el agravante de que el agua potable municipal, casi nunca llega; solamente existen 24 computadoras con secciones de un promedio de sesenta estudiantes(¿?¿?¿?¿?).
Pero lo peor es que aquí ninguna autoridad educativa asume ningún tipo de compromiso para que la famosa “gratuidad” marche. ¿Qué es lo que se va a hacer? Tan solo lo que los verdaderos maestros, padres de familia y alumnos puedan lograr con la ayuda de Dios.