sábado, 13 de marzo de 2010

CAOS MONUMENTAL

Es un hecho que vivimos desde hace tiempo, dentro de una ingobernabilidad y anarquía de características francamente increíbles; es un hecho que estamos convencidos de que las cosas, con la misma gente, no van a tener solución porque hacen lo mismo esperando consecuencias diferentes. Esto no es posible. Pero lo peor es que, no solo nos estamos acostumbrando a este estado de cosas, sino que, quien mas, quien menos, estamos convirtiéndonos en parte del problema y no de la solución, como debiera ser.
Antes fueron los trabajadores pagados por el MINEDUC; ahora fueron los transportistas del servicio urbano quienes, en una actitud poco meditada y con el único propósito de ocasionar un embotellamiento de padre y señor mío, utilizaron sus “unidades” de transporte (en su mayoría camionetas viejas del modelo de las que se usaban en “tiempos de Tata Lapo”), bloqueando las principales calles y avenidas del llamado “centro histórico” de Huehuetenango y originando uno de los atascos viales mas dañinos de que se tenga memoria porque, prácticamente, se produjo un caos monumental en la ciudad entera.
Pero ¿Cuál fue el origen de esta decisión? Protestar en contra de las autoridades que permitieron que otros transportistas prestaran el servicio a los usuarios de varias comunidades a quienes llevan, desde su lugar de residencia, hasta el mercado de La Terminal, directamente. Los “protestantes”, ahora monopolistas, prácticamente obligan a los usuarios a transbordar para que paguen doble pasaje, con el agravante de que no quieren permitir que el servicio se haga directamente sin “cargarle la mano” a los usuarios.
Esa es la información que se nos ha proporcionado; de eso hemos escuchado quejas de quienes, injustamente, deben pagar cuatro boletos en las camionetas viejas para ir a La Terminal y volver a su casa.
Para resolver este problema las autoridades correspondientes deben iniciar la mas profunda investigación, partiendo del hecho de que legalmente, el pasaje autorizado en Huehuetenango es de Q.l.25 y actualmente se les cobra a los usuarios desde Q.2.50 hasta Q.4.00 lo que es, no solo un abuso, sino una notoria violación a los establecido legalmente en su momento.
No se puede desaprovechar esta oportunidad que los mismos transportistas han creado para ordenar y modernizar el transporte urbano: 1. Que salgan de las calles de la ciudad todas aquellas unidades viejas que ni siquiera pueden dar giro en las esquinas; 2. Otorgarle licencias únicamente a los transportistas que hagan el servicio con microbuses. 3. Remodelación de todo el servicio, incluyendo la reubicación de todas las “paradas”. 4. Que se cumpla lo dispuesto en Acuerdo Municipal en cuanto al cobro del “pasaje” o en su defecto, un nuevo convenio totalmente justo y con participación de usuarios, transportistas y autoridades.
Ya que provocaron el “atasco monumental” que sea por algo; que Huehuetenango en general salga beneficiado con un nuevo ordenamiento del Transporte Urbano.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio