IMPUNIDAD
Si permitimos que un niño tome indebidamente de la gabacha de la mamá o de la gaveta del escritorio de papá uno o cinco centavos sin decirle absolutamente nada y sin castigarlo, estamos elaborando el caldo de cultivo en el cual surgirá todo un delincuente listo y preparado para hacer “de las suyas” el resto de su vida.
Sin con total impunidad los hijos van al establecimiento educativo cuando quieren y no cuando deben, obtienen calificaciones de miseria y su comportamiento es el peor, debemos estar preparados para lidiar con un ignorante antisocial que no sirve para nada.
Si como padres de familia nunca sabemos en donde y con quien andan nuestros hijos de día y de noche, permitiendo que ya ni siquiera pidan permiso para salir de casa y mucho menos nos enteremos de a que hora vuelven, entonces no debemos espantarnos cuando nos llegue el aviso de que los han matado “a la vuelta de la esquina”.
Como antaño, los adultos: Padres de familia, maestros, líderes religiosos, funcionarios, etc., debiéramos continuar siendo el ejemplo positivo a seguir por niños, adolescentes y jóvenes precisamente por nuestra actitud positiva y honorable; pero nos encontramos a cada paso conque la mayoría, nos hemos convertido en parte de la enorme corrupción que nos azota: No cumplimos con nuestros deberes laborales y ciudadanos mientras “no nos quede embarrada la hoya”; “mordemos” por doquier y con colmillos mas poderosos y filudos que los de un perro rabioso; traficamos con personas a quienes embaucamos para que se prostituyan; inmersos en negocios ilícitos utilizamos “la razón” de la fuerza de las armas para enriquecernos a costa del dolor y la sangre de nuestros “amigos” y vecinos; estafamos a quien se nos ponga enfrente y mediante lo que sea, en la seguridad de que, hagamos lo que hagamos, quedaremos impunes.
Hoy siguen circulando billetes falsificados; se venden propiedades con escrituras públicas falsas; engañamos a gente trabajadora despojándola, mediante triquiñuelas y abuso de confianza, de propiedades inmuebles y vehículos que les han costado el trabajo de toda la vida...Y nos vale.....porque luego de robarles todo lo que podemos, los amenazamos de muerte si dicen o hacen algo en nuestro perjuicio .
Y es que la famosa “mesa de la justicia”, que supuestamente tiene tres patas que la sostienen, primero le quebraron las susodichas “patas” a fuerza de “cañonazos” millonarios y por último se han llevado “el tablero”. De aquella mesa que en un momento de nuestra historia fue nuestra seguridad y se granjeó nuestra confianza, ya no queda ni el recuerdo
Guatemala, con todo lo que conocemos de su historia presente, ya es un estado fallido. Si las actuales autoridades electas, llámense Presidente, Diputados, Alcaldes, a quienes apenas les queda año y medio, no hacen algo, solo entregarán a sus sucesores, miserables despojos de esta pobre patria que se está cayendo a pedazos.
1 comentarios:
totalmente de acuerdo en la mayoría excepto en la de los hijos, a los hijos no se les debe controlar como si de presos se trataran, la solución es sentar bases morales y éticas fuertes para poder confiar en ellos. pues los padres no deben de ser una fuerza coercitiva sustentada en que "Lo hacemos por su bien".
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