domingo, 4 de julio de 2010

UNA HISTORIA TRÁGICA

Hace algunos meses, a muy poca distancia de mi domicilio, se inauguró un taller dedicado principalmente a resolver los problemas que algunos automovilistas tienen con el refrigerante que se utiliza para el sistema de aire acondicionado.
Como es una especialidad un poco rara en Huehuetenango en virtud de que nuestro clima es templado (tirando a frío, se diría), me pareció que la idea era excelente por cuanto que, quienes tenían ese tipo de problema, debían viajar a la costa, principalmente, en donde entiendo que habrá muchos talleres que se dedican a resolver este tipo de cuestiones.
Como la empresa se abrió a menos de una cuadra de mi casa, un día de tantos me acerqué y pregunté por el propietario para suplicarle me explicara algunas cosas que necesitaba saber al respecto para, si esto era viable, llevarle posteriormente un vehículo que, entiendo, necesitaba de su experiencia y sabiduría.
Conocí entonces a Esdras Nehemías Velásquez López, un joven muy atento y diligente, que me atendió de maravilla; tenía apenas unos 26 años; conversamos no solo esta primera vez, sino algunas otras; comprendí sin preguntarlo siquiera, que procedía de una familia muy cristiana por cuanto su nombre de pila, así me lo indicaba y en su manera de tratar a sus clientes y amigos se podía entender fácilmente que su formación tenía un fuerte fundamento en La Palabra del Señor. No me consta porque probablemente conozco a su familia pero en el momento de escribir la presente nota, aún no se de quienes se trata, pero pienso que no puede ser de otra manera.
El viernes de la semana anterior, después de concluir las labores del día, Esdras, que conducía su automóvil, encontró a su amigo Jorge Luis López Ochoa de 21 años que caminaba a pie por la Calzada Kaibil Balam y al que, dos individuos desconocidos que tripulaban una motocicleta, le arrebataron violentamente su teléfono celular, una acción que prácticamente vio Esdras, solo le dijo a Jorge Luis que los perseguiría para recuperar su teléfono; el hecho ocurrió casi frente a una gasolinera de la zona 5 y los motoristas tomaron con dirección a La Terminal, pasaron un puente que, transitando por el lugar conocido como Cambotillo, nos lleva al Cambote en la zona 11; Esdras que los perseguía no pudo prever que los delincuentes le tenderían una trampa en ese lugar (El Cambotillo) en donde “lo venadearon”; le dispararon y le acertaron un balazo en el lado derecho de la frente.
Fue conducido rápidamente a un Centro Hospitalario particular de la zona 5 en su propio vehículo por personas que quisieron auxiliarlo pero me dicen que lamentablemente en dicho centro hospitalario no quisieron o no pudieron atenderlo, por lo que su hermano Rolan Joel tuvo que llevarlo a un Hospital Particular de la zona 4 en donde, minutos después de su ingreso, dejó de existir.
Todos estamos concientes de que son designios del Señor pero yo me pregunto ¿No será que en ese hospital de la zona 5 se perdió tiempo valioso y por consiguiente la vida de Esdras?
La vida y su última acción son indudablemente ejemplares pero como en este tiempo no existe seguridad para nada y para nadie; como se ha dejado que la violencia crezca de manera exponencial; como aquí ninguno de los organismos estatales de seguridad funciona; como la impunidad reina sobre todas las cosas, acciones valerosas como la de Esdras se convierten en un verdadero suicidio si no se toman las previsiones que ello amerita.
Siento mucho la muerte violenta de este joven honesto, trabajador ejemplar y un amigo como quedan pocos; ha de haber sido también un hijo muy valioso y aunque parezca una blasfemia, ya no podemos poner la otra mejilla para que nos sigan golpeando; nuestra respuesta tiene que ser, conforme a las circunstancias actuales, total y diametralmente distinta.
¡En Paz Descanse Esdras Nehemías! ¡Muy sentidas condolencias a su familia!

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio