MUNICIPIO SEGURO:

Municipio seguro solo para los delincuentes y para quienes en su afán de enriquecerse violan cualquier norma legal con tal de recibir los “denarios” generalmente ilícitos que les proporcionan confort y cosas materiales en abundancia.

Muchos vecinos me han dejado escuchar sus cuitas porque les robaron su moto, su vehículo de cuatro ruedas, sus papeles personales, el dinero y las cosas valiosas que llevaban consigo; los cacos ingresaron a su domicilio y se los vaciaron; asaltantes armados se presentaron como clientes en su negocio y se llevaron efectivo y equipo valioso; clientes de agencias bancarias que retiraron dinero, al salir, fueron perseguidos, baleados y despojados de muchos miles de quetzales que habían extraído de su cuenta.

Por otra parte, vecinos desesperados por el incremento de cantinas, prostíbulos, “comedores”, clubs nocturnos, “restaurantes”, pero sobre todo, la proliferación de los mal llamados “café bar” en donde hay de todo y “si no hay se hace” como diría el “maistro Lencho”. Ahí les venden y les ofrecen cualquier tipo de “mercadería”: Leche, refrescos, cerveza, licor, marihuana, coca, opio, pastillas diversas y “chicas” de cualquier edad, ¿Documentos legales? ¿Para qué? Si pagan las cuotas oficiales que les exigen para no molestarlos.

Estos mismos vecinos, ante la desesperación que les provoca la falta de seguridad, los escándalos en plena vía pública, los ilícitos que se cometen en su vecindad, otrora tranquila y sosegada, han presentado las denuncias correspondientes en varias instancias y “para variar” todos se hacen de la “vista gorda” a pesar de los disparos que hieren a gente que es ingresada a los centros hospitalarios; a pesar de los asesinatos que se cometen y que no se reportan; a pesar de los gritos de auxilio que se escuchan por las noches y las paredes ensangrentadas del vecindario que se lavan muy temprano.

Es mas, pareciera que los operativos que se efectúan, lejos de afectar los intereses de los propietarios de muchos de estos negocios, totalmente ilícitos, pareciera que sirven para protegerlos. Uno de estos operativos con recursos humanos y mucho equipo se produjo, supuestamente en uno de estos antros que abre a las seis de la tarde, pero “la fuerza pública” se presentó a las cuatro de la tarde; obviamente estaba cerrado; puertas y cortinas metálicas con candado. ¿A que fueron? Solo a “taparle el ojo al macho” y para que los vecinos pensaran que están cumpliendo con su deber.

¿Qué anhelamos? Que representantes honorables y decentes del Gobierno se presentaran cuando estos cientos de negocios como los nominados aquí estén abiertos, a exigir la documentación total y legal que deben exhibir para funcionar, tal como lo hacen. Que lo supervisen todo y que haya una permanente fiscalización de lo que ofrecen, de lo que venden y de lo que ocurre en estos antros, sobre todo en la noche y madrugada.

Acciones oficiales de este tipo protegería a nuestros niños, adolescentes y jóvenes que son aceptados en cantinas y prostíbulos sin reparar en la edad que tienen. En el entendido que funcionarios, policías y soldados tienen hij@s, estarán velando por el futuro de ellos también.