domingo, 8 de junio de 2014

NOTICIAS Y DUDAS:

El día viernes de la presente semana se publicó en diferentes medios de comunicación del País la información sobre la captura de una persona que, supuestamente, estafó a la Cooperativa Integral Agrícola Cuilco SIAC, por la exagerada cantidad de CATORCE MILLONES QUINIENTOS VENTISIETE MIL QUETZALES. El supuesto empresario aprehendido se llama, según las informaciones, Freddy Antonio Santizo Mikery de 67 años de edad que, en la Agencia de esta cooperativa cuya central se encuentra en el municipio de Cuilco del Departamento de Huehuetenango, logró que le otorgaran préstamos por semejante cantidad sin las garantías hipotecarias que la legislación cooperativa establece. ¿Cómo puede una sola persona llevarse esa cantidad de dinero de una cooperativa? Pues únicamente con la complicidad de varias personas que tienen cargos directivos, funcionarios y empleados de la misma institución. En las informaciones solamente se menciona a un cómplice de semejante barbaridad y es el señor José Lino Mazariegos Gálvez que tenía el puesto de Gerente de la Agencia de Quetzaltenango y que actualmente es prófugo de la justicia. En una parte de la información publicada por uno de los medios escritos, se lee textualmente: “…esta situación afectó a unos 15 mil asociados, quienes no han podido retirar sus ahorros…Frustrados por la situación, calculo que unos 30 de ellos ya se suicidaron”. Si todo esto es absolutamente verídico imaginemos por lo que han pasado las familias de los asociados que fueron estafados Y QUE PEREDIERON SUS AHORROS DE TODA LA VIDA. Cuesta entender, insisto, como en una cooperativa cuya organización está integrada por cuerpos directivos que son solidariamente responsables por lo que al interior ocurra, pueda perderse semejante cantidad de dinero; por eso nuestra expresión anterior de “exagerada”. Pero, lo peor, ¿Cómo una Cooperativa puede otorgarle esa cantidad a una sola persona sin la garantía suficiente y necesaria, con el agravante de sacrificar los postulados de la entidad en cuanto al servicio de ayuda mutua?; se entiende, para la mayoría de asociados; se debe perseguir el bienestar de la mayoría sacrificando el interés, muchas veces espurio, de unos pocos. Esta es una lección que debemos aprender todos; demasiado dolorosa para los directamente afectados, pero lección al fin. Entendemos que una gran cantidad de asociados de las cooperativas solo saben que su entidad les guarda su dinero y les otorga créditos; por ahorrar les paga y por prestar les cobra; pero de normas cooperativistas, de sesgos cargados de interés personal, de disposiciones amañadas, de contratos ilícitos, de pagos con “sobras” y de actitudes en donde existe “mano de mono”, no tienen la menor idea y pueden ser acarreados y engañados de mala forma, para convertir a cualquier cooperativa en un atractivo “botín político” que dejará a ciertos directivos con suficiente plata, para dejar de ser “pinches” limosneros de politiqueros con pisto pero sin materia gris y de quienes siempre se han aprovechado. Que lleguen sinvergüenzas a cargos directivos es responsabilidad de los asociados, principalmente de aquellos que, siendo honorables, dejan que otros, que no lo son tanto, tomen la batuta y dirijan la orquesta. No lo olviden: “Tan culpable es el que mata la vaca, como el que le hala la pata”.

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