LAS COSAS CLARAS:

Así lo dije y así lo escribo: “Me han dicho que solo hablo de dilapidación en fondos de  la Cooperativa de Ahorro y Crédito “La Inmaculada Concepción R.L.”, pero no detalla en donde está ese despilfarro; por lo tanto vale la pena que respalde su afirmación”.

Esa fue mi expresión casi textual en el programa radial; y me expresé de esa manera porque creo que quien, prácticamente me exigió claridad, tiene toda la razón del mundo.

Por eso, además de haber compartido algunas cifras con nuestros radioescuchas también las anotaré en este semanario para la posteridad y para quien desee hacerlo, las compruebe en donde corresponde.

Que conste que solo mencionamos cinco renglones que son los siguientes:

Contratación de Mario Bogel (o Vogel) (extranjero desconocido) que dio una supuesta capacitación que puede bajarse de internet:	Q. 44,578.00
Pago de reparación de unidad móvil chocada por directivo:	Q. 1,500.00
Contratación de abogados para “sacar” a empleados “incómodos”:	Q. 36,250.00
Indemnización y prestaciones para dichos empleados:	Q. 384,084.22
Pago de auditoría externa “ad-oc”:	Q. 155,200.00
Sumatoria:	Q.621,612.22

Se tiró el dinero de la institución a la basura porque a) INACOP pudo colaborar para la dichosa “capacitación”; b) El directivo culpable debió pagar de su bolsa su “error” o su irresponsabilidad; c) La Cooperativa cuenta con un departamento jurídico que debió asumir su responsabilidad; de lo contrario, si solo se dedica a “escriturar”, trabajo que hacen los empleados, debe desaparecer como tal; d) Exagerada se ve la cantidad pagada a los empleados; debe aclararse totalmente; en todo caso la Coope perdió un buen capital humano; e) La cantidad que “cobró” la empresa auditora parece más que sospechosa; basta “escanear” cotizaciones para tener una idea; el trabajo lo hace mejor INGECOP pero algunas veces se oculta el resultado detallado de la auditoría que hacen. Y eso es parte del control permanente de INACOP.

Si Uds. estimados amigos lectores, analizan cada uno de los gastos podrán estimar con total seguridad que ninguno de ellos ha favorecido un ápice a los asociados de la Cooperativa en particular o a la institución en general. Más de medio millón de quetzales ha sido tirado a la basura, tal como aseguramos renglón abajo de la “sumatoria”.

Si a eso le sumamos los “campos pagados” para engañar, amenazar y amedrentar; los privilegios otorgados a asociados seleccionados regalándoles bolsas, víveres y acreditación de dinero en sus cuentas de ahorros; el pago total del viaje al extranjero de empleados sin solicitar el aporte acostumbrado; pagos, anticipos y financiamientos “raros” que deben ser investigados exhaustivamente por la Comisión de Vigilancia con el auxilio urgente y necesario de INGECOP.

El listado no está completo, pero “para muestra, algunos botones”. Y no resisto la tentación de copiar el siguiente refrán: “Lo que no te cuesta, que se haga fiesta”.

Y copio, para terminar, este interesante párrafo del informe de la comisión investigadora o verificadora nombrada en Asamblea General (de excelente trabajo): 
“h) Hallamos que se efectuó contablemente un traslado de la mayoría de reservas, hacia la cuenta de préstamos incobrables de Q.21,616,813.33 (veintiún millones seiscientos dieciséis mil ochocientos trece quetzales con 33/100) donde existe una diferencia de Q.783,094.08 (setescientos ochenta y tres mil noventa y cuatro quetzales con 33/100) cuya suma ignoramos de donde se sustrajo ya que en la memoria no existe esta información disponible”.

¿Dónde quedó la bolita?