OTRO VIAJE

La última vez, nuestro grupo de motociclistas, enfiló sus máquinas hacia el Norte del Departamento, dirigiendo las “proas” hacia la aldea de Gracias a Dios del municipio de Nentón por donde entraríamos al Estado de Chiapas de la República Mexicana para visitar los Lagos de Montebello.
Conservábamos la ilusión de volver por ese lugar para tomar la carretera que se dirige a Cancún y posteriormente entrar de nuevo a tierras guatemaltecas para llegar a Playa Grande, que ya visitamos una vez, pero ingresando por el municipio de Barillas.
Este proyecto quedó en suspenso por los aciagos acontecimientos ocurridos en la aldea de Agua Zarca del municipio de Santa Ana Huista porque consideramos que era mejor desistir, de momento, de cualquier viaje por ese sector.
Pues bien: El domingo último de este mes de Diciembre, que fue justamente el día “de los inocentes”, decidimos emprender viaje hacia el Departamento de El Quiché con destino último en el municipio de Chajul. Salimos a eso de las seis de la mañana, detuvimos a desayunar, muy sabroso por cierto, en un bonito comedor del municipio de Sacapulas.
Nunca las bromas dejan de alegrar el ambiente y esta vez no fue la excepción; priva la alegría y el buen humor en el grupo que ahora estuvo compuesto por nueve motocicletas y diez personas: Carlos (papá), Ronald (hijo) y Cristian Valiente (nieto); Rafael Alvarez, William Arnoldo (papá) y Byron Estuardo Chávez (hijo); Pedro Fernando Díaz, Fredy Gutiérrez, Rolando Castillo y quien esto escribe.
Quiero hacer un paréntesis con relación al jovencito Cristian Valiente de apenas 11 años de edad que acompañó a su papá, Ronald Valiente; se adaptó al grupo de manera extraordinaria; no le inmutó tener de compañeros de viaje a personas mayores; no obstante los mínimos incidentes del recorrido que nos hacían detenernos mas del tiempo previsto, el niño conservó su alegría y espíritu juguetón; un verdadero agasajo que haya viajado con nosotros.
Al salir de Sacapulas doblamos hacia la izquierda en el Km. 288 para dirigirnos a la cabecera municipal de Nebaj, ya dentro del territorio del llamado Triángulo Ixil; de aquí partimos hacia Chajul a donde acudimos a admirar al “Señor de Chajul” objeto de peregrinación por buena parte de la grey católica de los Departamentos de El Quiché y Huehuetenango. La Iglesia Católica de Chajul tiene mas de 500 años de haber sido construida y me parece que el edificio del Convento Parroquial también, porque su arquitectura así lo denota.
Las calles adyacentes están en proceso de remozamiento y eso dificulta la visita; decidimos volver y en el momento de salir por las calles del lugar, tuvimos el agradable encuentro con los Licenciados Edgar y Juan Fernando Calderón, padre e hijo y Román Castillo, quienes arribaron procedentes de la sierra de Los Cuchumatanes y la Hacienda Acul en motocicletas propias para caminos escabrosos.
Retornamos a Nebaj pero desistimos de almorzar en el lugar y dispusimos hacerlo en el mismo comedor de Sacapulas en donde habíamos estado unas horas antes; la elección no pudo estar mejor; nos sirvieron de maravilla y cada quien comió lo que pudo y quiso.
Volvimos a Huehue. a eso de las seis y media de la tarde después de un viaje espectacular y de haber recorrido 246 kilómetros. Por supuesto, quedamos invitados para intentar otro recorrido hacia nuevos y hermosos horizontes.