domingo, 24 de mayo de 2009

DESCONCIERTO

Desde el domingo 17 de Mayo he estado en permanente comunicación con varios sectores de la sociedad huehueteca, involucrados directamente o no, en el conflicto social que hoy nos aqueja por la ingobernabilidad municipal que tiene tantas aristas como para inquietarnos día con día.

Y la verdad es que al escucharlos y al hablarles no puedo menos que calificar su estado emocional como un verdadero desconcierto; los vecinos ya no saben en que y en quienes creer; no poseen la información necesaria de parte de quienes están dentro de la Municipalidad como para inducirles calma y credibilidad en el proceso que se ejecuta. Estoy convencido que desean escuchar a alguien que les diga la verdad con todos los detalles legales que eso conlleva. Pero sobre todo, necesitan los vecinos que quien o quienes se comuniquen con ellos, los persuadan y los convenzan que el camino emprendido nos llevará a puerto seguro.

Justamente porque ha faltado esa comunicación certera es que circulan rumores en uno u otro sentido que lo que hacen es perjudicar el procedimiento que se sigue en un alto grado.

Se debe informar que los Síndicos y Concejales que se han hecho responsables de los asuntos administrativos del municipio lo hacen con fundamentos legales bien establecidos en la Ley Electoral y de Partidos Políticos y en el Código Municipal; se debe informar que no existe por el momento una sustitución definitiva del alcalde actual sino que tanto a este como a dos concejales que no han renunciado, se les ha iniciado un proceso de desafuero que puede o no culminar con éxito pero que por el momento no están en funciones; se debe decir claramente que el Concejal que corresponde conforme a la ley está realizando las funciones de Alcalde Accidental por ausencia del titular, principalmente para re-iniciar las obligaciones que la Municipalidad tiene con el pueblo.

Todos tenemos que entender que un rompimiento de la normalidad como el que se dio en Huehuetenango desde el mes de Abril y que obligó al cierre de las oficinas municipales, necesita un tiempo prudencial para estabilizarse y arrancar de nuevo con nuevas metas y propósitos y con mucho entusiasmo y conocimiento de causa.

La ciudadanía huehueteca debe seguir vigilante y paciente como hasta ahora; vigilante para que la cosa municipal se realice a partir de ahora, con alto grado de honestidad y transparencia, sin intromisiones desestabilizadoras que pudieran interferir en la buena marcha del proceso; y paciente, porque es una nueva administración aunque sea con los mismos actores, que deberán observar una conducta intachable y una apertura total a la auditoría social y que, es natural, está principiando con lentitud lógica para no cometer errores de gran envergadura.

La prensa comprometida con el bienestar del pueblo huehueteco tendrá que jugar un papel destacado en la información oportuna, veraz y responsable de este proceso que por el bien de Huehuetenango no puede ni debe fracasar.

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