DESPACIO...!QUE PRECISA!

Superando y relegando las aspiraciones de la mayoría de huehuetecos inmersos en la problemática generada por la codicia, la soberbia, el abuso y la prepotencia de unos pocos, se llegó a la determinación de permitir que cinco concejales y dos síndicos de la “famosa” corporación municipal repudiada por no pocas personas, continuaran al frente de los asuntos edilicios para ver la posibilidad de que enfrentaran la problemática en la cual estamos envueltos en el municipio y además, con el apoyo de asesores jurídicos que están brindando su cooperación en el asunto, superaran los escollos que el sistema jurídico y bancario del País les presentaría, ante situación tan especial creada por el mal manejo de la autoridad electa.
Insisto en que una cantidad indeterminada de personas nunca han estado de acuerdo con que ellos se quedaran al frente porque les endilgan muchos de los males por los cuales el pueblo actualmente atraviesa. No obstante los asesores jurídicos consideraron que era la mejor manera de salir adelante.
Y ahí están, pero nada se ha resuelto: La basura sigue ocasionando graves problemas de ornato, suciedad, contaminación, moscas, ratas y una epidemia pareciera estar a las puertas de la ciudad; se han reportado en laboratorios y centros de salud de la iniciativa privada una buena cantidad de casos de rotavirus, fiebre tifoidea y otros males mayores de los aparatos respiratorio y digestivo así como daños en la piel; en los Centros de Salud y el Hospital Nacional, esos mismos males están haciendo estragos entre la parte mas vulnerable de la sociedad: Niños y personas de la llamada “tercera edad”.
Y es que, si bien es cierto, se han enviado camiones y personal para limpiar la zona 1 de la ciudad, que algunos denominan el “centro histórico”, lugares así mismo céntricos están quedando en el olvido, hablemos de la calle que del INMAC conduce al Colegio De La Salle, del lugar conocido como Los Toneles, de la 8ª avenida que conduce a la zona 4, la carretera de esa misma zona hacia el Hipódromo y otra cantidad de lugares en donde la basura se ha acumulado en enormes cantidades, causando la molestia y el desasosiego de los habitantes; y justamente en estos lugares se origina la contaminación y por ende, las enfermedades que ahora hacen estragos. Aquí dicen los amigos, ha nacido un nuevo negocio...La granja de zopilotes.
El sistema de agua entubada que surte a la población ha sufrido un deterioro que ocasionó que dejara de llegar a muchos hogares; dijeron que se trataba de un accesorio que se había quemado pero que se había solicitado con urgencia; sin el las bombas que suben el agua a los tanques de captación no recibían energía eléctrica, por lo tanto no había agua que llevar a los tanques de distribución. Este viernes, en algunos sectores de la zona 1, principió a llegar agua nuevamente; todos esperamos que se regularice el servicio.
Mientras que Huehuetenango tiene “encima” estos problemas, un grueso sector de la población esperaba una intervención directa, firme y práctica de la Gobernación, de la Jefatura de Area de Salud, del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales porque son las entidades gubernamentales directamente involucradas constitucionalmente en materia de salud y ambiente sano; pero todos nos quedamos con un palmo de narices; no han hecho nada por colaborar para que la población conserve la cordura, la estabilidad emocional y principalmente la salud; solo se les va, como siempre, en trámites burocráticos que a ninguno de los habitantes les sirve de nada.
No cabe duda; en las entidades gubernamentales faltan personas que estén en determinados cargos con la mística de servicio al pueblo, cueste lo que cueste; que no se detengan ante nada para evitar que el pueblo sufra; que pongan en riesgo cualquier cosa, antes que la vida y la salud de los habitantes; que no actúen con el pensamiento en “esto no me toca a mí y por lo tanto no lo hago” o “que lo haga otro, yo no”; gente que “ve la tempestad y no se arrodilla”. Los vecinos se preguntan: ¿Para que pueden servir estos “funcionarios”? Simplemente para cobrar el salario mensual y desvirtuar y pervertir el servicio público. Pero también sirven para otra cosa: Para desprestigiar al gobierno de turno.
El Departamento de Huehuetenango necesita personas que aceleren todos los trámites y que pongan en práctica las soluciones que se encuentren principalmente en estos casos en que la muerte está al acecho.
Una ilustre persona de antaño, cuando las cosas eran para ayer, usaba la expresión que titula esta columna: “Despacio...!Porque precisa!”.