UN RETO MONUMENTAL

Esta semana, los síndicos y concejales que se encuentran al frente de los asuntos municipales deberán resolver una situación que pondrá a prueba su eficiencia y la eficacia de la asesoría con la que cuentan; se trata del pago de todos los salarios que deberían estar cubiertos cuando este semanario vea la luz pública.
Y es que no son pocos los funcionarios, empleados y trabajadores de la municipalidad; algunos se atreven a afirmar que, con el paso de los diferentes alcaldes, se ha inflado groseramente, el presupuesto y las planillas correspondientes.
Ponen como ejemplos que en las distintas oficinas se ve mucha gente que, aparentemente no hace nada y que ingresaron gracias a los favores que, mutuamente, se prestaron con los electos. En la fontanería, afirman, en las oficinas aparecen, simplemente conversando, una buena cantidad de hombres y mujeres que ni siquiera se percatan de cuando ingresa una persona requiriendo servicios o información; los llamados fontaneros cuesta mucho que lleguen o no lo hacen definitivamente, cuando se trata de efectuar reparaciones en las tuberías públicas; menos en las conexiones domiciliarias a donde prefieren ir, siempre que sepan que se les va a pagar “horas extras” de parte del interesado.
Quienes lo han visto (y pienso que somos muchos) afirman que para cambiar una lámpara pública, llega una unidad de la Empresa Eléctrica llena de gente; dos o tres trabajan y el resto “supervisa”. Y en todas las dependencias quizá, habría que hacer recortes puntuales, planificados e imperativos para sanear la prestación de servicios. Pero en fin, eso será después...Ahora hay que pagar a los que trabajan y también a los que no, sean estos presupuestados, por planillas y “contratados” desde el 16 de Enero de 2,008.
Para el efecto, quienes están dentro de la corporación, deberán presentar en los bancos del sistema en donde la Municipalidad tiene cuentas, los documentos que les requieran y que darán como consecuencia que las firmas anteriores desaparezcan y se asienten y respeten las nuevas, de manera que los fondos municipales puedan ser movilizados; pero si los requerimientos bancarios no se cumplen, las cuentas seguirán inmovilizadas, siempre y cuando quienes tenían la potestad de firmar cheques hasta este mes de Mayo, no los hayan expedido por la razón que sea. Los movimientos bancarios de la municipalidad deben ser motivo de investigación.
Esperamos que los actuales munícipes hayan cumplido para, por lo menos, pagar los salarios del mes que corre; caso contrario habrá motivo para otro conflicto a nivel municipal.