domingo, 21 de junio de 2009

IMPOTENCIA

Yo no se cuantas veces en la vida el espíritu de las personas es invadido por sentimientos de desesperación, angustia, frustración e impotencia; pero lo que sí se, es que cuando nos sentimos así, es porque sabemos que aún cuando lo queramos y trabajemos para resolver el problema o problemas que nos aquejan, difícilmente los vamos a solucionar porque eso no depende solo de nosotros; hay poderosas fuerzas que impiden que nuestros esfuerzos tengan resultados positivos.
Está escrito en la Constitución Política de la República de Guatemala que la soberanía del Estado radica en el pueblo y que para su ejercicio, se delega en los llamados tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial; algunos periodistas soñadores principalmente, aún afirman que el Cuarto Poder del Estado, es la Prensa escrita, radial y televisiva; esto es una triste y lamentable utopía y lo será siempre.
Lo de los tres “poderes” es parte de la letra muerta de la Constitución, porque realmente en Guatemala el verdadero poder radica en el crimen organizado que es el que mueve los hilos, no solo de los otros poderes del Estado de Guatemala, sino de otros muchos Estados del Continente Americano. Es tal el avance del dinero sucio que ya es muy difícil pensar en alguna institución libre del “torpedeo” arrasador de las mafias que han corrompido, hasta los cimientos, a organismos antaño muy dignos y muy honorables. Hace muchos años el legendario periodista don Clemente Marroquín Rojas escribía que era muy difícil que un funcionario aguantara un “cañonazo” de cien mil quetzales; hoy esos ya son apenas “disparos” de calibre pequeño; ahora los “cañonazos” mencionados por don Clemente, son millonarios. Hoy la consigna de la mafia organizada es pagar, pegar o matar; no tiene otra forma de “convencer” o “persuadir”.
Partiendo de esta hipótesis la pregunta sería: ¿De que manera los ciudadanos de a pie vamos a estar protegidos ante los avances del crimen organizado? ¿Cómo vamos a evitar que nos persigan, nos amenacen y nos asesinen si quienes tienen la obligación de brindarnos seguridad y justicia, están maniatados “convenientemente”?
Muchas personas que poseen pequeñas o grandes empresas solamente pueden trabajar si pagan los “impuestos” que les obligan a cubrir puntualmente; hay transporte público siempre y cuando los propietarios de ciertas líneas paguen la cuota que se les fijan y para duplicarla, lo único que tienen que hacer los dueños de nuestras vidas y bienes, es asesinar a unos cuantos pilotos y ayudantes y ya.
El asesinato y el linchamiento son estrategias utilizadas con frecuencia para poner de rodillas a ciertas personas y empresas que se resisten a los lineamientos del crimen organizado, en donde los políticos y funcionarios corruptos de toda laya, ocupan un lugar de privilegio.
Las denuncias presentadas nunca prosperan porque es como hablarle al oído al “jefe del circo”; si denuncias por extorsión pueden ocupar un prominente lugar entre las calificadas como “abusos deshonestos” o “actos en contra de la moral” ¿Qué es lo que podemos esperar? Pero lo mas común es que las denuncias presentadas por extorsión y asesinato, que forman un expediente, se extravíen y no aparezcan jamás. Si esto realmente ocurre ¿Qué puede Ud, pensar?
. Ahora que Huehuetenango está transitando en medio de una situación caótica en la que confluyen muchos de estos elementos que han distorsionado totalmente la ética y la moral; ahora que vemos con desconsuelo que muy poco o casi nada podemos esperar de “autoridades” nombradas o electas; ahora que comprobamos que la colusión está a la orden del día entre actores que equivocaron (&) su “rol”; ahora que vamos en “caída libre” hacia el despeñadero, lo único que lamentablemente nos invade, es la mas dañina y pesimista impotencia.

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