SEMANA TRÁGICA

No es que creamos que una gran mayoría de personas ha dejado de percibir que el Departamento de Huehuetenango sigue siendo un buen lugar para vivir; probablemente lo siga siendo, pero quienes escojan algún lugar de nuestro territorio para vivir con paz y tranquilidad, tendrán que pensarlo varias veces antes de tomar una decisión por demás difícil.
Fresca está todavía en nuestra memoria la terrible matanza de Agua Zarca en el municipio fronterizo de Santa Ana Huista en donde, una competencia hípica, fue la excusa perfecta para acabar con la vida de una buena cantidad de personas que habían sido invitadas a ese hipódromo; jamás se ha hablado ni reconocido cual fue el número exacto de víctimas pero aquella tragedia, mas que cualquier otra cosa, colocó a Huehuetenango en el mapa del narcotráfico internacional: Ha sido un punto negro en la historia reciente nuestra.
Posteriormente se dieron asesinatos y linchamientos, algunos de ellos con la participación y complicidad de ciertos individuos ligados a determinados estamentos cuya función no es precisamente participar en hechos ilícitos; sin embargo había que acallar voces que pudieron ser inoportunas en casos determinados; mientras tanto la estabilidad emocional de todo un pueblo, seguía resquebrajándose, pero ahora el silencio cómplice deja al imaginario popular historias que se entrelazan para encubrir, hasta cierto punto, lo que se hace y deshace en determinados niveles.
Los linchamientos, asesinatos, secuestros, extorsiones y asaltos, son ahora “el pan nuestro de cada día”; mucha gente paga cuando escuchan una voz amenazante que les indica cuanto, cuando, como y donde hacerlo; quienes denuncian se quedan con un “palmo de narices” ante la indiferencia general y el crimen común y organizado siguen su marcha impúdica e impune.
Las principales autoridades de seguridad nacional, mientras tanto, informan a nivel nacional e internacional que aquí cada día estamos mejor porque la delincuencia de todo tipo ha disminuido…
Y en Huehuetenango llegamos a esta que será la última semana completa de Marzo, el tercer mes del año, y contabilizamos mas de una docena de muertes violentas: Cinco en jurisdicción del municipio de San Ildefonso Ixtahuacán, tres de ellos linchados y cinco mas a consecuencia de otra matanza perpetrada por sujetos desconocidos en jurisdicción del municipio de La Democracia; el resto, en otros lugares del Departamento.
Pero “estamos mejor porque la delincuencia ha disminuido”…¿En dónde? No sabemos de que País se habla porque aquí “la cosa está que arde”.
Dicen que la seguridad es un asunto de todos y en eso si tienen razón porque está visto que ya nadie confía en las llamadas fuerzas de seguridad; los linchamientos son una evidente prueba de ello; algunos de los homicidios o asesinatos que se cometen, evidentemente ocurren porque quienes se han sentido ofendidos, humillados y doloridos por haber perdido a un ser querido en manos delincuenciales, optaron también por “un castigo” a la ofensa inferida; no es lo mejor ni lo positivo, pero muchas familias se sienten orilladas a ello por la ineficacia e ineficiencia oficial.
Cuando las actitudes de “los de arriba” sean diferentes y ejemplares, probablemente los de abajo entenderemos y Guatemala re-tomará el camino de la concordia, de la unidad, de la paz y de la tranquilidad. ¿Se dará alguna vez?