UN AÑO QUE PRINCIPIA:

Terminamos el año 2,012 a tambor batiente en algunos aspectos y como es natural, con la temperatura mas que baja, en otros. Aquí en Huehuetenango por ejemplo, los actos delincuenciales y criminales, siguen a la orden del día sin que las autoridades gubernamentales locales, hayan dado muestras de algún tipo de acción que pudiera reivindicarlos. Los constantes robos de motocicletas y pick ups principalmente, en lugar de decrecer, se han incrementado; y en cuanto a las matanzas y asesinatos, así como a la proliferación de robos, timos, estafas, asaltos y demás “lindezas”, seguimos ocupando primeros lugares a nivel nacional. Y eso, por mas estadísticas elaboradas al gusto “del cliente”, es una realidad con la que terminamos el 2,012. Pero dejemos para la historia y para la experiencia lo que ya ocurrió y pensemos en lo que nos espera a nivel nacional y local en este período que apenas, se ha estrenado. A nivel nacional, el gallinero está inquieto porque han entrado en vigencia las nuevas disposiciones en cuanto a la tributación se refiere; lo primero que espera a quienes poseen por lo menos un vehículo, es que tendrán que pagar el doble con relación a lo que tributaron el año anterior; quienes tienen mas de uno, ya saben lo que les espera. Además en otros rubros tributarios, conforme a esas nuevas disposiciones, estamos todos “con la camisa levantada”. Los conflictos que se avizoran tienen origen en los cambios que se han producido en el pensum de la carrera de Magisterio porque ya se inician las protestas de distintos sectores que pudieran, otra vez, ocasionarnos problemas muy serios en cuanto se refiere a la generación de empleo y a la normalidad de nuestra vida cotidiana. De como se traten los problemas derivados de la Minería y de las Hidro-eléctricas, va a depender mucho que podamos vivir en paz; y otros conflictos que están en el horizonte nacional, como la nueva ley de Desarrollo Rural, pueden ocasionar sinsabores sin cuento. A nivel local, el pretendido incremento en el precio de la extracción de desechos sólidos de la ciudad anunciado por la empresa Transportes Saul inconsultamente, puede provocar un conflicto cuyas consecuencias son impensables; acciones delictivas de habitantes de ciertos sectores del municipio de Chiantla provocando la ruptura de los tubos conductores del agua potable hacia Huehuetenango, son el caldo de cultivo de un panorama desestabilizador para el Gobierno Municipal y por supuesto, las acciones que pudieran tomar escolares, maestros y padres de familia, por el cambio en la carrera de Magisterio, pudieran convertirse en otro ingrediente desagradable y perjudicial para la vida cotidiana de los huehuetecos. Conservamos eso sí, la esperanza, de que todo quede en un intento mas de perjudicar, no solo al gobierno central sino al gobierno municipal, principalmente de aquellos cuya campaña política no termina nunca, por la excesiva ambición por el poder político y la riqueza ilícita y porque jamás abandonarán su triste papel de agitadores profesionales.