domingo, 30 de diciembre de 2012

CONCLUSIÓN

Antes de que este nuevo período de 365 días concluya para dar por terminado el año 2,012, hemos asistido también al final de una cuenta larga de los mayas, el Oxlajuj Baktun constituido por 13 lapsos de 400 años cada uno que sumados, nos dan 5,200 años terminados el 21 de Diciembre de este año.
            La nueva era maya, que incluye muchas esperanzas de una vida mejor y la ilusión de que todos cambiemos para contribuir, en la medida de nuestras posibilidades, para encontrar por fin la paz y la felicidad entre nosotros, manifestada de mil formas diferentes en aquella celebración, tiene que unirse a los votos que todos formulamos cada vez que se da el cambio de año, cuando, luego de la evaluación anual, queremos ser mejores en todos los aspectos de la vida.
            Esa ilusión mas los votos fervientes por cambiar para mejorar en todos los sentidos para lograr una superación definitiva, debieran cristalizarse en acciones positivas de cada quien, para demostrar que no solo hablamos por hablar, sino que estamos dispuestos a “rifarnos el físico” para que en nuestras comunidades principie a verse el cambio que todos aspiramos.
            Es prácticamente imposible conservar la estabilidad social, económica, política, etc., de una comunidad, con solo promesas y manifestaciones de cambio positivo; todos debemos actuar en ese sentido porque como están las cosas en el mundo, las autoridades popularmente electas no podrán trabajar en beneficio de sus pueblos, si no cuentan con el apoyo y la participación de quienes viven en su jurisdicción.
            Sabemos que aún en este momento existen personas y facciones políticas que no se reponen de la pérdida sufrida en el proceso electoral de hace mas de un año, posiblemente porque, entre otras cosas, invirtieron mucho mas dinero del aconsejable para una campaña política incierta en donde perdieron de todo, hasta la propia auto-estima. Y su estrategia, a nuestro juicio totalmente equivocada y dañina, es tratar de sabotear todo lo bueno que pudieran emprender los que están manejando la cosa pública porque es a ellos, los triunfadores, a quienes corresponde. Lo peor para los que han sufrido semejante derrota, es que quienes les ganaron tengan éxito. Y ese es, precisamente, su gran error. Afortunadamente quienes perdieron en las elecciones, que son la mayoría, no piensan todos de la misma forma.
            Y es aquí en donde debemos reconocer la entrega y la estabilidad emocional de algunos de ellos que, con el pensamiento claro y la ecuanimidad en el corazón, en vez de obstaculizar y entorpecer, están colaborando desde distintas posiciones para que estos años sean positivos para Guatemala en general y en nuestro caso, para Huehuetenango en particular.
            La campaña política para los justos y los de pensamiento claro terminó hace mucho y falta también bastante para que principie la próxima; no es momento de elucubrar sobre ello; es momento de trabajar juntos en beneficio de la población en general, no importando que sean “tirios o troyanos”; lo verdaderamente importante es que sigamos “sacando el toro de la barranca” todos juntos, porque el daño que otros le hicieron a Huehuetenango por deleznables intereses económicos personales, fue demasiado grande y se necesita mucho mas de lo que ya se ha hecho, para lograr la reparación y la estabilidad de la que hablamos.
            ¡Trabajemos juntos este año que está a la vuelta de la esquina para conseguir, aquí en Huehuetenango, una vida mejor!
             ¡FELIZ AÑO 2,013.!

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