POLITICA CRIOLLA

¿Ya han visto Uds. el pintarrajeo que existe actualmente en muchas jurisdicciones municipales a lo largo y ancho del País? Se darán cuenta entonces que quienes mandan a efectuar este tipo de “trabajo”, demuestran fehacientemente que la contaminación visual de que somos objeto los ciudadanos les viene del norte.

            Buscan el voto de los guatemaltecos pero nos demuestran que todos les importamos un comino; hacen lo que quieren, en donde quieren y como quieren sin importarles las molestias, incomodidades y dolores hepáticos que sentimos.

            Es porque el Tribunal Supremo Electoral es “sholco”, no tiene ni dientes, ni colmillos ni muelas; lo único que puede hacer es aplicar una multa de $.125.00 por la violación mas grave a la Ley Electoral y el partido afectado presenta todo tipo de recursos y sigue apelando hasta que la multa queda anulada.

            Este gobierno lleva en el poder un año y nueve meses y ha sufrido un desgaste como nunca antes en la historia del País, hasta el punto que en las últimas mediciones de aceptación se ha desplomado de manera brutal. En tanto, en mediciones de aceptación de los aspirantes a la Presidencia, mientras el principal candidato opositor cuenta con un 36%, el posible candidato oficial, a duras penas, llega al 12%. No es que para nosotros estas encuestas sean “La Biblia”, pero debemos tomarlas en cuenta.

            ¿Qué le pasa al partido oficial y a su gobierno? Que han caído en los mismos errores de sus predecesores: Decisiones totalmente impopulares que no van a ninguna parte como que, de verdad, no existiera un Plan Estratégico para gobernar. Es como que si se hubiesen subido a un tren que no va para ninguna parte o como la selección nacional de fútbol que no sabe a lo que juega.

            A eso, abona y mucho, la actitud de algunos empleados oficiales de ínfima categoría que en lugar de ayudar, estorban, calumnian, intrigan y ayudan para que su jefe inmediato “meta la pata” hasta el fondo, convirtiéndose en “quinta columnistas” supuestamente “aceitados” por la oposición.

            Y estos lacayos, convertidos en permanentes alfombras de quienes tienen la sartén por el mango, son los verdaderos culpables de que las cosas pinten tan mal dentro del gobierno en general porque, por la vileza de su actitud de arrastrarse ante los jefes (reptiles de la peor calaña) a efecto de lograr su confianza, tienen la puerta abierta y el oído atento de los “jefes”, para derramar informaciones sesgadas convenientemente para destruir, en vez de construir afectando las mejores causas y perjudicando a elementos valiosos, preparados académicamente y socialmente aceptados.

            Se está quedando lo peor (material de deshecho, diríamos), gente que “los tatascanes” del gobierno y del partido oficial debieran excluir inmediatamente de su entorno si desean que las cosas cambien para mejorar su imagen. Porque si siguen con esa gente indeseable a su alrededor, seguramente pagarán las consecuencias de su ineptitud para escoger a sus colaboradores.

            Cambien a lo peor que tienen, aún es tiempo.