DINERO ILÍCITO:

Recibí una inesperada visita que no sabía que me iba a dejar una impresión tan fuerte, principalmente por “esas cosas tan absurdas” que están ocurriendo en nuestro entorno.

            “Le comento, me dijo, que soy una de las personas que ocupan un lugar en los cargos directivos de nuestra cooperativa. Vengo en este momento de realizar una operación con mi cartilla; cuando la persona que me atendió me devolvió mi libreta observé con mucha sorpresa, que me acreditaron Q.250.00 sin razón aparente; pero al inquirir me informaron que era una disposición del consejo de administración; eso me bastó para saber que ese dinero ilícito proviene de la misma disposición ilegal por medio de la cual se le acreditaron Q.50.00 quien sabe a cuántos asociados, por asistir a una asamblea general. Yo no me vendo; a mí nadie me va a sobornar; no he devuelto ese dinero porque necesito encontrar el mecanismo legal para hacerlo; necesito que quede constancia de mi indignación y la  devolución de ese pisto para que ningún sinvergüenza me involucre en sus porquerías”; palabras más, palabras menos.

            Ignoro si los integrantes de la Comisión de Vigilancia, del Comité de Crédito y del Comité de Educación están enterados de esta acreditación ilegal, desde cualquier punto de vista que se quiera ver; pero esta incongruencia, por su total falta de ética y de moral, por las implicaciones que podría tener en la hoja de vida de las personas que resultan implicadas, no es ni más ni menos, que otra “movida chueca” en la que se quiere implicar a todos los directivos de la institución que, desafortunadamente, por todo lo que ocurre al interior, cada día se desprestigia y se corrompe a pasos gigantescos, a los ojos de quienes nos enteramos.

            La ilegalidad y total deshonestidad de estos movimientos financieros con los que se quiere comprar la voluntad de unos y se pretende sobornar a otros, está claramente tipificada en el Capítulo VI, De las Prohibiciones; “Artículo 29: Prohibiciones; se prohíbe a las Cooperativas, a) Intervenir en actos de carácter político; b) Pertenecer a entidades de carácter religioso; c) Establecer ventajas o privilegios en favor de determinados asociados…”.

            Dependiendo de la gravedad de la infracción, las cooperativas pueden ser sancionadas con multa de Q.25.00 a Q,1,000.00, suspensión, restricción y revocación de sus derechos, hasta la cancelación de su personalidad jurídica.

            No es la primera vez que mencionamos los privilegios de que fueron objeto, principalmente asociados “acarreados” que vinieron, según sus propias expresiones “ a apoyar a…” quien tanto daño le ha hecho a la institución; a partir de ahí, comenzó el “andar”  politiquero de una institución que, hasta el año anterior, había sido un orgullo para los huehuetecos; ahora socios y directivos honorables, andan con “la camisa levantada”. Esto indigna, molesta, frustra y ocasiona dudas…muchas dudas.

            Algunas de ellas: ¿Cuáles son las bases legales para otorgar privilegios económicos a algunos asociados? ¿De dónde vienen los fondos que se han utilizado para comprar voluntades y pretender sobornar a directivos?

            Sobornar, conforme al Diccionario de la Real Academia Española, significa: Corromper a alguien con dádivas para conseguir de él, una cosa. No se necesita ser muy inteligente para saber exactamente qué es lo que se pretende.

            Para concluir, la misma mencionada Ley General de Cooperativas dice: “Los miembros de los órganos directivos son solidariamente responsables de sus decisiones” La Comisión de Vigilancia asume un papel preponderante en esta responsabilidad.

COMISION DE VIGILANCIA:

            Y precisamente por ese papel de suma importancia de la Comisión de Vigilancia en cualquier cooperativa es que debemos hacer énfasis en algunas de sus funciones: Reiteramos lo que se lee en el artículo 12, segundo párrafo de la Ley General de Cooperativas: “Los miembros de los órganos directivos son solidariamente responsables de sus decisiones. La responsabilidad solidaria alcanza a los miembros de la Comisión de Vigilancia cuando no hubieren objetado actos oportunamente. Quedan eximidos de responsabilidad los miembros que razonen su voto en el acto de tomar la decisión respectiva”.

            El artículo 18 del Reglamento de esta ley dispone que “La Comisión de Vigilancia es el órgano encargado del control y  fiscalización de la cooperativa”. En el artículo 20 se le asignan atribuciones importantes como “Practicar la realización de auditorías; revisar periódicamente loa registros contables; convocar a Asamblea General ordinaria o extraordinaria, cuando de conformidad con los estatutos, no lo haga el consejo de administración; practicar cortes de caja y arqueo de valores, así como velar porque se cumplan los acuerdos de Asamblea General, consejo de administración y de otros Comités”.

            En los estatutos de la institución se le agregan otras responsabilidades como: “Proponer a la Asamblea la separación o expulsión del miembro o miembros del consejo de administración o de los otros órganos de la cooperativa, cuyos actos sean lesivos a los intereses de la cooperativa, debiendo estar los cargos debidamente comprobados”

Entendemos que la responsabilidad es muy grande pero sabemos que los actuales integrantes de esta comisión, al jurar el cargo, decidieron asumir su responsabilidad con hidalguía, con honorabilidad, con decencia y con total integridad, hasta dejar encaminada a la cooperativa por el sendero de la confianza, de la credibilidad perdida (según la perspectiva de muchos) y para que todos sus asociados sepan que tienen un órgano que está únicamente para defender los postulados de esta asociación.

           Sus nombres, señores miembros de la Comisión de Vigilancia, si cumplen con su deber establecido claramente en la Ley, su Reglamento y en los Estatutos de la Cooperativa, quedará grabado para siempre, en letras de oro, por haber honrado su palabra y por devolvernos una cooperativa supuestamente en riesgo en la actualidad. Hoy los necesitamos más que nunca; nuestra confianza está puesta en ustedes.