¡VIOLADOR AL ACECHO!:

Jamás me imaginé que tendría que escribir algo como esto que estuviese ocurriendo aquí en Huehuetenango. Sin embargo estamos metidos en un problema de solución complicada debido el relajamiento de principios y valores, de premios y castigos, de justicia e injusticia y ¿Por qué no decirlo? Del desconocimiento de algunas personas sobre la diferencia entre el bien y el mal o de posibles enfermedades mentales que merecerían la atención pública para evitar que las cosas lleguen a extremos tales que se tengan que lamentar cosas peores que la misma muerte.

          Hace algunos meses comenzamos a saber que se cometía el delito de violación por parte de un individuo, hasta el momento desconocido, que se llevaba a su víctima a bordo de una motoneta con dirección a las “Ruinas de Zaculeu”, en donde saciaba sus bajos instintos sexuales y la dejaba abandonada, claro está en horas de la noche; esto es ya no solo un agravante sino la “demostración” del “poder” de un individuo desquiciado; no está demás decir que en uno de estos primeros casos, el delincuente golpeó al acompañante de la señorita dejándolo en muy malas condiciones físicas en la 8ª avenida (calle de Mazariegos).

          A pesar de que el delito cometido es deleznable y ante la ola de ilícitos que se cometen a diario entre nosotros, no le dimos la importancia que de veras tenía y lo inscribimos como uno más de esos hechos que ensombrecen nuestro Departamento.

          Sin embargo las cosas que no se quedaron ahí; el “ombre” en cuestión no se ha quedado con los brazos cruzados; luego de la primera violación, con la misma estrategia y el mismo “estilo”, vinieron otras y otras, hasta convertirse en lo que se llama un violador en serie.

          Algunos de estos delitos se han hecho públicos y otros no porque es un ilícito al que yo le llamaría “vergonzante” para las mujeres ultrajadas, porque algunas no presentan la denuncia y algunas veces ni siquiera a la propia familia se lo confían con el pensamiento puesto en el hecho de que pudieran pensar que ella pudo propiciar la violación y por las implicaciones que para su vida posterior puede tener estar implicada en un caso de estos. La sociedad es muy ingrata con las mujeres a quienes les ha tocado ser deshonradas, mancilladas, profanadas y violentadas en sus más sagrados derechos; estos criminales no tendrán vida que les alcance para pagar una salvajada de esta naturaleza. Si eso pensamos sobre un solo hecho de violación ¿Imagínese Ud. lo que pensaremos de alguien que abusa de varias mujeres aprovechándose de su superioridad física acompañada de un posible trastorno mental que lo hace más peligroso?

          El “tipo” afirman, oscila entre los 23 y 30 años, mide entre 1.65 y 1.70, es de complexión delgada pero fuerte y circula en una motoneta de color gris, dicen algunos. También se afirma que ha violentado a por lo menos 18 mujeres aunque no existen registros oficiales de la cantidad.

          Lo cierto es que la semana que termina las autoridades han comenzado su búsqueda con varios allanamientos que se han practicado sin resultados positivos.

          ¡Menudo problema tienen nuestras autoridades¡ Asesinatos, robos masivos de vehículos, asaltos y robos a domicilios y negocios, venta de drogas en cualquier parte y ahora esto: Un violador en serie que representa un reto y una vergüenza si no lo detienen.