ENTRE AMENAZAS...

Muy mal se ha iniciado esta semana en nuestro País a consecuencia de que el día lunes 12 de Octubre, antes llamado Día de la Raza, que después se cambió a Día de la Hispanidad y que ahora se denomina “El Día de la Resistencia Indígena Campesina y Popular”, se convirtió para todos los guatemaltecos decentes y honrados en el Día del Caos Nacional.
Sin siquiera saberlo ni imaginarlo muchos se dirigieron, como suelen hacerlo siempre, a efectuar las labores de todos los días; algunos viajarían en busca de salud, trabajo o a cumplir compromisos de toda índole y todos, hubieron de tomar muy de mañana, vehículos de transporte colectivo o particulares y dirigirse a las rutas elegidas de antemano. ¡Menuda decepción, sorpresa desagradable y pérdida de tiempo y recursos económicos la que se llevaron! Las carreteras de Guatemala amanecieron tomadas por los manifestantes que permanecieron bloqueando el paso hasta de personas que iban a pie.
Imaginemos el dolor y la angustia de quienes se vieron impedidos de cumplir sus objetivos; imaginemos la tristeza y la amargura de quienes perdieron el poco dinero que tenían en esta época de crisis...y por nada. Pensemos en las pérdidas millonarias que esta penosa decisión le ha ocasionado a Guatemala, uno de los países mas pobres del mundo... ¡Que gran ayuda la que le han dado a la tierra que los vio nacer!
Pero así se ha iniciado la semana que aquí en Huehuetenango se sigue pintando de negros nubarrones y que con el correr de los días se ve peor que en días precedentes.
Los asesinatos de dos personas jóvenes que se suscitaron con apenas tres horas de diferencia el sábado de la semana anterior en sectores tradicionalmente muy tranquilos de la cabecera departamental, ponen de manifiesto que la seguridad de la población es una de las cosas que menos preocupa a quienes, constitucionalmente, deben proveerla a los habitantes.
Y no es que las muertes de estos adolescentes sean las únicas que conozcamos y que nos indignen, porque todos los días se producen muertes violentas en el Departamento; es que, como escribimos en una columna anterior, “no es tanto lo duro cuanto lo tupido”; como que todo se les fue de las manos.
Actualmente se escuchan hasta los nombres de quienes tienen bajo su mando un llamado “corredor verde” en Huehuetenango que sería, según entendemos, la vía por la cual, con todas las “bendiciones” y protecciones que el caso amerita, se trasegaría toda clase de estupefacientes, personas, armas, órganos humanos y todo tipo de objetos ilícitos, de y para el norte. Hasta el color nos agobia: El verde de la esperanza.
Confundidos y anonadados hemos quedado ante los últimos acontecimientos fronterizos que hoy relacionamos: Tres muertos y dos heridos en La Democracia; siete asesinados y dos heridos en La Unión, Chiapas y el descubrimiento y desmantelamiento de un verdadero arsenal en Frontera Comalapa también a poca distancia de La Mesilla, límite con México.
Que otras sorpresas nos deparará este llamado “Corredor Verde” de Huehuetenango, frontera con México. ¿No es para preocuparse?