P.M.T. o P.M.R.T.?:

Capítulo aparte merece la mal llamada Policía Municipal de Tránsito de Huehuetenango que no es tal; tal como lo pronosticamos en “Aquí Huehuetenango” se ha convertido ya en un cuerpo de corte represivo cuyos elementos están “siempre listos” para “cazar” a cualquier piloto descuidado, principalmente motoristas, a quienes extienden multas por cualquier inciso del articulado de la ley de tránsito, tal el apetito voraz por llevar dinero a las arcas municipales paupérrimas como nunca en la historia del municipio.
Tan enfermiza es la actitud de estos señores que ya se les cambió el nombre, ahora se llaman Personal Municipal de Tranzas; otros afirman que se han convertido en Policía Municipal de Remisiones de Tránsito.
Pero lo anticipamos: Cuando la cabeza esta mal ¿Cómo se puede esperar algo bueno del resto del cuerpo?. Repetimos: Ante la ingobernabilidad del municipio; ante la manifiesta acefalia de la Municipalidad ¿Cómo se les ocurre acelerar los trámites para legalizar la PMT? ¿A quien se le pueden pedir cuentas de los actos de este ente que ya es totalmente represivo?
Desde su inicio, además de la constante imposición de remisiones de tránsito ¿Qué es lo que han hecho para desatar el nudo gordiano en que se ha convertido el tránsito citadino? ¿Qué hemos ganado los huehuetecos con la imposición de la PMRT?
Ante la represión de que están siendo objeto los conductores de vehículos, principalmente los motoristas, pedimos una moratoria en las acciones de este ente represor del pueblo que deberá funcionar hasta que la gobernabilidad y el orden vuelvan a la Corporación Municipal. Si no existe la responsabilidad total de un Alcalde eficiente y capaz al frente de la Corporación, la PMRT es un peligro latente porque solo falta que a su flamante director se le ocurra equiparlos con armas de fuego.