FUTBOL ACTUAL

No obstante que publicamos las noticias que se derivan de los encuentros que sostienen las oncenas que representan a Huehuetenango en la llamada Liga Nacional, porque es lo mas destacado en ese deporte, y difícilmente hacemos referencia a los equipos de Huehue. que participan en las divisiones menores a nivel nacional, eso no significa que no estemos pendientes de lo que ocurre dentro del fútbol actual.
No es esa nuestra especialidad y sabemos que existen periodistas deportivos que destacan cuanto ocurre en esas lides, pero por la generalidad de nuestro ejercicio divulgativo, hoy nos referiremos a un tema que interesa a muchos porque creemos que una voz mas que intervenga, algo podría pesar.
Este fin de semana concluyen los campeonatos de la Liga Nacional que dieron principio en el año 2,009 y en el cual participaron Peñarol-La Mesilla y Xinabajul; ambos, al hacer el recuento a pesar de que falta la última jornada, de una muy discreta participación; Xinabajul que seguirá por un año mas en esa división y La Mesilla que está a un paso de descender a la Primera División.
Mi pregunta inicial es la siguiente: Entre ambos equipos luego de su participación en estos torneos ¿Han logrado algo en beneficio del fútbol huehueteco? ¿Motivaron de alguna manera a la afición y a los potenciales jugadores del buen fútbol de Huehuetenango que esperan una oportunidad para sobresalir?
Creo que las respuestas son totalmente negativas. Lo único que hicieron ambas directivas fue trabajar en exceso tan solo para pagar los compromisos económicos que adquirieron sin que los beneficiados aportaran algo a cambio; esa es la triste verdad.
En el aspecto eminentemente deportivo, en ninguno de los casos, pudo formarse un equipo que rindiera lo suficiente como para destacar entre la mediocridad existente. Se gastaron muchos miles de quetzales sin que con ello se aportara algo para que surgieran nuevas figuras futbolísticas; solo se concretaron a satisfacer expectativas de algunos que son verdaderos mercenarios del fútbol. Pero ese es el sistema que todos los directivos aprueban y que para mí, es deleznable.
Dicho sistema no tiene límites en cuanto a salarios se refiere; deja la puerta abierta para la contratación de auténticos “paquetes” que muy pronto sacan “el cobre”; lo hacen de mil maneras y se convierten en verdaderos “troncos” a la hora de “rifarse el físico”; esto debe parar porque lo único que se logra es desesperar a la afición que se retiró de los Estadios. Aquí en Huehuetenango, en el partido anterior, llegaron poco mas de 500 personas y algo similar o peor ocurre a nivel nacional.
En cuanto al dichoso sistema de juego, deja de ser rentable para el 50% de equipos participantes que salen de “la palestra” en ambos torneos porque no “clasifican”; ¿Qué hacen las directivas para mantener a tanto “contratado”? Comerse las uñas por la angustia porque no tienen plata para pagar. Y se mezcla “la gimnasia con la magnesia” de manera equivocada porque a Jalapa le restaron puntos obtenidos deportivamente hablando porque no pudo pagar compromisos económicos.
Esto debe cambiar sustancialmente si queremos que surjan figuras nacionales dentro del fútbol y quienes deben hacerlo son los actuales responsables de los equipos de fútbol e incluso los Presidentes de las Asociaciones Departamentales, que tendrían que presionar para un cambio total de la reglamentación nacional, que debe estimular la presencia de mas juventud guatemalteca y menos “veteranos” nacionales y extranjeros que ya no tienen nada que aportar; limitación de los salarios a pagar; torneos a dos o tres vueltas con participación de todos contra todos para evitar que algunos equipos se “mueran por inanición” y en fin, cambios sustanciales para desarrollar y enaltecer el fútbol de la juventud guatemalteca que merece mas atención de parte de quienes actualmente “dirigen” el fútbol.