JUSTOS HOMENAJES

La jovencita Geraldine Solórzano, después de haber sido recibida apoteósicamente a su llegada a Huehuetenango, luego de la gran recepción de que fue objeto en la Capital de la República, ha tenido una agend muy cargada en el curso de la semana que termina por la cantidad de invitaciones que ha recibido para participar en actos que le han dedicado instituciones y estable3cimientos de todo tipo, no solo de la cabecera departamental, sino que algunos municipios se han sumado al regocijo.
Y es que no es para menos: Se trata de que, con su esfuerzo, trabajo y dedicación ha conseguido para Guatemala, la primera medalla olímpica que el País tiene en su historia. Esto que se dice fácil pero que representa dentro del aspecto deportivo algo de lo mas hermoso que podemos hacer mención en esta época crítica que estamos viviendo, es la consecuencia de un trabajo brillante y pletórico de sacrificios pero también de encomio, que pienso que a todos entusiasma y emociona.
Nosotros, por medio del programa “En Línea” que se transmite por el Canal 4 de “Astro Satélite”, Huehuevisión (Lo que todo Huehuetenango quiere ver), también nos permitimos invitarla por medio de su señor padre el Dr. Carlos Solórzano, una persona muy gentil que colaboró con nosotros y nos apoyó para que su hija, “medallista olímpica”, estuviese presente en la emisión del viernes, principiando su participación alrededor de las 11 de la mañana; Geraldine llegó acompañada de su señora madre doña Katyna de Solórzano, una gentil dama amante del deporte reconocida por ello en nuestra sociedad.
Hablamos de sus inicios, del permanente apoyo familiar, de las eliminatorias hasta conseguir su participación olímpica, de la beca que le otorgaron para favorecer sus entrenamientos y del momento triunfal en la competencia de tiro con pistola de aire que es como ser “tocado” por los dioses del Olimpo.
Pero Geraldine dijo algo que talvez no me sorprendió por cuanto conozco como se manejan las cosas en Guatemala; pero me indignó, me molestó a mas no poder. La delegación olímpica guatemalteca que marchó a Singapur fue muy pequeña, alrededor de 22 personas; pero dentro de ellas no podían faltar mas directivos de los necesarios por lo que, los “mandamases” decidieron dejar en Guatemala precisamente al entrenador de nuestra medallista olímpica para hacerle un lugar a otro directivo.
Esto, señoras y señores, le otorga aún mas mérito a la primera medallista olímpica en toda la historia de Guatemala porque ganó el bronce, a pesar de los directivos; ganó el bronce a pesar de que no contó con el apoyo de la persona que la preparó, seguramente no solo en el aspecto deportivo sino también en el psicológico; a pesar de que no contó con el apoyo de quien la conoce bastante bien por haberla entrenado, asesorado y aconsejado en todo momento. Y no porque él no haya querido sino porque los flamantes directivos le vedaron la oportunidad de cumplir totalmente con el trabajo encomendado ¡Que mala...!
¡Que bárbaros, señores directivos de la Federación de Tiro! ¡Eso no tiene nombre! Y por favor, no presuman ni ahora ni nunca, que ustedes fueron los artífices de la primera gran presea importante para Guatemala a nivel internacional en el ámbito puramente olímpico.
Porque esta medalla le corresponde únicamente a ¡GERALDINE SOLÓRZANO! Y ella, mejor que nadie, sabe quienes la apoyaron para conseguirla.
¡Loor a esta pequeña gran deportista huehueteca!